Por: Dionel Sena

Lo más seguro es que tanto el PAN, el PRI y hasta el PRD, no se hayan enterado previamente del madruguete que Morena está a punto de hacerles en el Congreso del Estado, mismo que tiene el objetivo de controlar al menos por un año, la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la próxima legislatura local, bajo el argumento de que debe ser el partido más votado, el que encabece a ese poder, una propuesta que en nada cayó en gracia en las huestes tricolores y blanquiazules, mismos que sin empacho, denunciaron a los cuatro vientos, lo que para ellos es un albazo y hasta un golpe a la democracia, pues a su parecer se está violentando la voluntad ciudadana según lo que pasó el pasado 6 de junio, cuando ganaron 11 de 15 curules que estuvieron en juego.

Fue justamente Otniel García Navarro quien además es el dirigente estatal de Morena en Durango, el que habló de dicha iniciativa, misma que deberá analizarse en un periodo extraordinario de sesiones que tentativamente, deberá llevarse a cabo entre este viernes y sábado, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) requiere de la mayoría calificada, es decir, dos terceras partes de los 25 diputados locales que seguramente asistirán a dicha sesión, por lo que a los 14 legisladores de la Cuarta Transformación (4T) pudieran sumarse el Verde y habrá que ver quien termina absteniéndose para que le dé la sumatoria que ellos buscan, pues está claro que ya amarraron al Partido del Trabajo y si es así, entonces Gonzalo Yáñez ya está de acuerdo, lo que en definitiva no es tema menor.

Se debe precisar que tanto Acción Nacional como el Revolucionario Institucional podrían recurrir – si la propuesta transita – a un recurso legal, calificando la propuesta como inconstitucional, lo que obligatoriamente deberá dirimirse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un caso que podría llevar meses, lo que no impediría que Morena y el PT inicien la próxima legislatura encabezando la Jucopo, pues no hay un recurso legal que se los impida, más allá de que ello marque un precedente que podría replicarse en otros estados del país.

La otra opción es política, es decir, convencer a quienes impulsan la iniciativa de retirarla a cambio de una sana relación en la próxima legislatura local, lo que difícilmente llegará a buen puerto, pues la decisión parece estar ya tomada y consensada.

Si lo anterior se cristaliza, entonces el camino le pudiera resultar altamente favorable a Sandra Amaya para que sea ella quien encabece una vez más dicha responsabilidad al frente de la Junta de Coordinación Política, pues incluso sería la única de quienes conformarán esa bancada morenista con la experiencia para ello; desde luego que Marisol Carrillo también levantará la mano o alguno de los legisladores que forman parte del equipo de Marina Vitela en la Comarca Lagunera, que son tres, una decisión que podría pasar por lo más alto de la dirigencia morenista, a sabiendas que el mensaje que manden, también será el rumbo que tomará Morena en la próxima legislatura, un tema que no es menor a partir de todo lo que estará en juego en el 2022, de ahí el que se piense que lo que está pasando en el Congreso de Durango, es un auténtico movimiento telúrico del cual muchos siguen en shock.

Twitter: @dionelsena