Por: Dionel Sena

Cuando parecía que lo habíamos visto todo de nuestros consejeros electorales del IEPC en Durango, ahora resulta que no pueden comprobar de su cuenta pública correspondiente al 2019, algo así como 6.3 millones de pesos, observaciones que bien pudieran tipificarse como daño y perjuicio al patrimonio público de ese órgano electoral, lo que indica que difícilmente tendrán cara para pedir recursos extraordinarios en su propuesta de presupuesto para el próximo año, más allá de que se vayan a desarrollar elecciones locales para renovar el Congreso del Estado y que las mismas, vayan a ser organizadas justamente por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, que sobra decir, en los últimos años lo menos que ha acusado, es de ser transparente.

Según la información que ya se hizo pública en algunos medios de comunicación locales, en el desglose de irregularidades, se detectaron observaciones del orden de los 3.7 millones de pesos de erogaciones improcedentes y ni que decir de los 2.6 millones de pesos, por concepto de remuneraciones que sobrepasaron por mucho, los montos que previamente fueron autorizados, así como 164 mil pesos por un cálculo erróneo que se hizo para el pago de aguinaldo, sin obviar los 384 mil pesos de gastos que resulta estaban duplicados, por lo que mucho será lo que tengan que explicar nuestros consejeros que han estado más en el ojo del huracán por este tipo de temas que por el trabajo que les toca hacer.

Es válido mencionar que, en este momento, es la Entidad de Auditoria Superior del Estado de Durango en donde se encuentra este penoso caso, por lo que una vez que esa instancia concluya con las revisiones correspondientes, pasará al Congreso del Estado para que sean los diputados locales quienes sometan dicha cuenta pública a su aprobación, lo que difícilmente ocurrirá, valorando todo lo que ha estado surgiendo, sin dejar de lado que al parecer, los 18.7 millones de pesos que por concepto de observaciones les detectó el Poder Legislativo de la cuenta pública del 2018, aún no han sido solventados, lo que pudiera ser un problema aún mayor para ese órgano electoral en vísperas del arranque del proceso interno local que iniciará en los primeros días del mes de noviembre, lo que en definitiva, no es la mejor imagen que un órgano así quisiera mandar a la ciudadanía de Durango.

Con los antecedentes ya descritos, ayer mismo, Omar Ortega Soria adelantó en redes sociales que ese órgano electoral estaría solicitando como presupuesto para el próximo año, la módica cantidad de 305.4 millones de pesos, de los cuales 102 millones, representan la bolsa que se entregará a los partidos políticos, el resto se supone será para la organización del proceso electoral y los gastos del propio instituto… lo que muchos considerarían una burla por lo antes expuesto.

Se supone que es el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango, el que debe brindar confianza al electorado de que su voluntad será respetada en las urnas, sin embargo, cómo pueden garantizar ese derecho cuando quienes lo integran, han sido incapaces de conducirse con transparencia en el manejo de los recursos que les han asignado, pues no por nada tanto en la cuenta pública del 2018 como en la del 2019, han salido con observaciones millonarias, lo que no deja de ser un problema, valorando que ya se trata de una patrón que le ha costado muy caro a los duranguenses y que por ello, es posible que estemos a días de que reciban un castigo financiero sin precedentes en la historia de ese instituto político.

Al tiempo…

Twitter: @dionelsena