Por: Dionel Sena

Lo ocurrido esta semana, cuando un grupo armado trató de interceptar un autobús de pasajeros que salió de la ciudad de Durango en el tramo carretero Sain Alto-Río Florido, en Zacatecas, sin duda que prendió una vez más los focos rojos en materia de seguridad para ambas entidades, pues no hace mucho, esa misma rúa, fue una de las más peligrosas del país, en donde no sólo se asaltaban automovilistas y autobuses de pasajeros, sino que también se llegaron a privar personas de la libertad e incluso, se registraron casos de secuestro que en definitiva no pueden volver a ocurrir, pues sería un error considerar el hecho -al cual se hace referencia- como algo aislado, cuando se sabe la compleja situación de inseguridad por la que esta atravesando esa entidad vecina que incluye ejecuciones casi todos los días, fuga de reos y enfrentamientos entre fuerzas policiales e integrantes de la delincuencia organizada.

Más allá de que quienes viajaban en ese autobús no salieron lesionados y que solo se llevaran el susto de su vida, luego de que el comando armado disparara en contra de la unidad en diez ocasiones, es innegable que el hecho como tal, debe marcar un precedente que debe provocar que las autoridades tomen cartas en el asunto, es quizá por ello que el gobernador de Durango, José Aispuro Torres, ya anunció que el tema lo tratará directamente con su homólogo zacatecano para buscar unir fuerzas y reforzar la seguridad en esa zona limítrofe, la cual es una de las más transitadas de esa región del país y que merece de toda la atención debida, para lo cual necesitarán obligatoriamente del apoyo del Gobierno federal.

Es válido recordar que después de aquellos años negros, en donde ese tramo carretero fue considerado uno de los más peligrosos del norte de México, una de las recomendaciones que se hicieron era no transitar esa carretera de noche, lo que hasta esa época prevalece, lo que es difícil cumplir para las empresas de transporte de pasajeros, pues la mayoría salen por la noche para llegar a la Ciudad de México en las primeras horas del día siguiente, que fue el caso del camión de la línea Siglo XXI, cuyo conductor no hizo caso a la indicación de los presuntos asaltantes de que detuviera la unidad, pues es casi seguro -según la Fiscalía- de que la intención era asaltarlos, lo que queda claro no consiguieron después de la arriesgada maniobra realizada por el conductor.

Habrá que ver a partir de estos hechos, las decisiones que toman los tres niveles de Gobierno para intentar regresar la tranquilidad a esa rúa, misma que es de las más importantes en rubros comerciales y turísticos del país, pues es un paso obligado para llegar a Mazatlán de quienes vienen de los estados del norte, de ahí la imperiosa necesidad de que el Gobierno federal apoye, pues no es ningún secreto que hay un importante tramo de esa carretera que carece de señal de telefonía celular, lo cual es aprovechado por la delincuencia organizada para hacer de las suyas, que le ocurrió a los duranguenses que iban en el autobús citado y que tuvieron que pasar por esa amarga experiencia, la cual pudieron denunciar a la policía zacatecana, varios minutos después de que ocurrieron los hechos.

Twitter: @dionelsena