Por: Dionel Sena

Ayer estalló una bomba mediática en Durango después que el diputado local panista -pero de extracción perredista- David Ramos, denunció que en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) lo estaban tratando de chantajear para que aprobaba la cuenta pública de ese órgano correspondiente al 2018 -la cual por cierto salió reprobada- o le quitaban al PRD su registro local para el 2020, declaraciones que indudablemente provocaron, de manera natural, morbo en el círculo rojo, pues de poderse comprobar la versión del legislador referido, entonces se estaría hablando de un acto sumamente grave y que atenta contra la democracia de esta entidad, primero porque no se puede ocultar a los ojos del ciudadano la serie de inconsistencias financieras que salieron de esa revisión presupuestal, y después porque no hay manera de que el «sol azteca» salve su registro, cuando su última votación no llegó ni siquiera al 2 por ciento.

El tema como tal no es menor, pues en este mismo espacio editorial ya habíamos adelantado que, según datos del propio Congreso del Estado, al IEPC se le detectaron observaciones del orden de los 18.7 mdp -según la cuenta pública del 2018-, lo que sugiere -a decir de varios diputados- que pudo haberse incurrido en subejercicios, o incluso en desvío de recursos, algunos incluso detallados en varios fideicomisos creados por el propio OPLE, por lo que por los dichos del perredista, lo más seguro es que el tiempo que se les dio para subsanar dichas inconsistencias no haya sido utilizado para ello, aunque claro, aún falta conocer la versión de los consejeros electorales, mismos que hasta ahora han hecho mutis, es decir, no se han pronunciado al respecto, cuando lo que está en juego es la credibilidad y honorabilidad de un instituto electoral que está cumpliendo 25 años de historia, por lo que este “torito” definitivamente que no es la mejor manera para celebrarlos, pues de no comprobar que los dichos del legislador son falsos, ahora será la ciudadanía la que los someta a un escrutinio tal, que pudieran no salir bien librados.

Se debe recordar que el IEPC y sus consejeros no salieron bien parados de la última comparecencia de su Presidente, el cual -entre otras cosas-, fue duramente cuestionado no sólo por las observaciones financieras referidas, sino porque por fin se supo sobre las altas prestaciones laborales que tienen y que los ponen muy por encima de cualquier otro funcionario en Durango y en una nada hasta en el país; como aguinaldos fuera de la razón, bonos vacacionales, bonos laborales y viáticos, que ya los quisieran en varias partes del mundo, lo que inevitablemente los puso en el “ojo del huracán” y difícilmente la gente estará conforme hasta que le aprueben un presupuesto acorde a la realidad que vive el estado y el país, y principalmente acorde a la productividad laboral de ese órgano electoral, mismo que varias de las últimas elecciones las ha organizado junto al INE, y francamente fue el instituto nacional el que ha cargado con la mayor parte del trabajo, ello sin obviar las múltiples “corregidas de plana” que les ha impuesto el Tribunal Estatal Electoral.

Ya se verá en qué termina este espinoso tema, sin embargo las acusaciones contra el IEPC son muy delicadas, pues no vaya a ser que otro diputado se sume a las afirmaciones de David Ramos -claro en caso que éste pueda comprobar las mismas- y en entonces sí ardería “Troya”, pues se supone que es ese órgano electoral debe generar confianza con la ciudadanía, para cuando le toque organizar elecciones locales, es decir, dar la certeza que el voto de los duranguenses será respetado sobre cualquier interés político y económico, sin embargo, tras lo antes expuesto, estaría ocurriendo exactamente todo lo contrario, pues mientras no demuestren que las afirmaciones del diputado que los está inculpando no son verdaderas, pudieran cargar con un estigma que, a la postre, sería altamente negativo para los consejeros que integran esa OPLE, pues ya nada de lo que digan o hagan tendrá veracidad, y eso, en un instituto electoral, pudiera representar una “muerte” anticipada, dándole argumentos a quienes exigen la desaparición de esos órganos locales en todo el país, no lo vayan a tomar como ejemplo y entonces sí.

No vaya a ser el diablo…

Twitter: @dionelsena