Por: Dionel Sena

Este jueves se desató una controversia por la posibilidad de que en la ciudad de Durango, se permitiera la celebración de las bandas del Tecno, un evento tradicional de esa institución educativa a la que acuden miles de personas año con año, sin embargo, en tiempos de pandemia, ello resultaba inverosímil, pues la entidad atraviesa por la tercera ola del COVID-19 y el número de casos y la ocupación de camas de hospital, va a la alza de manera alarmante, de ahí el que haya generado rechazo la sola posibilidad de que un evento semejante se pudiera llevar a cabo, con todos los riesgos que ello implicaría para los asistentes y un probable contagio masivo que es lo que menos se quiere en estos momentos.

Fue el Juez Administrativo Municipal, Mario Pozo Riestra quien abrió esta posibilidad al asegurar ante medios de comunicación que no había un impedimento legal para que un evento así se pudiera realzar, el motivo, es que a pesar de que Durango había pasado a un semáforo naranja y que los eventos masivos estaban prohibidos, primero dicha disposición se tenía que plasmar en un decreto y después darse un acuerdo administrativo, lo que hasta ese momento no había ocurrido, por lo que las reacciones no se hicieron esperar y la mayoría fueron absolutamente negativas a dicha postura, por lo que anteriormente ya se expuso en torno a los riesgos sanitarios que unas bandas implicaría para el momento que vive el estado.

Fue por lo anterior que el alcalde Jorge Salum del Palacio tuvo que salir al paso y declarar ante la opinión pública que más allá del tema legal y la falta del decreto y el acuerdo administrativo referido, él ya se había puesto en comunicación con los organizadores de dichas bandas para que las mismas se postergaran hasta que las condiciones epidemiológicas fueran otras, por lo que tentativamente pudiera ser en septiembre cuando dicho evento pudiera realizarse, debido a que la proyección del esquema de vacunación indica que para esas fechas jóvenes mayores de 18 años ya tendrán al menos una dosis inmunológica, lo que evidentemente les implicaría menos riesgos de asistir, lo que fue aceptado por todas las partes involucradas en este tema y en donde imperó la lógica después de todo.

Se debe aclarar que la prudencia política del alcalde quedó de manifiesto en un tema muy espinoso que hubiera arrojado un enorme daño colateral, no solo en el ámbito social, sino también en el político y por ende, en el electoral, de ahí el que la manera en que se tratara el tema requería de una enorme delicadeza, por lo que el que se haya resuelto de la manera más lógica posible, no deja de ser un punto a favor de Jorge Salum, mismo que no es ningún secreto que tiene aspiraciones políticas para el 2022 y al menos en lo referente a las bandas del Tecno, ya no será un lastre con el que él tenga que cargar, sino todo lo contrario, pues fue él quien terminó resolviéndolo, al menos esa es la percepción con la que el común denominador se quedará.

Twitter: @dionelsena