Por: Dionel Sena

Aunque pocos lo ven como una posibilidad real, es innegable que ya en su momento Acción Nacional, el PRD y Movimiento Ciudadano, ya fueron juntos en una elección, lo cual pudiera replicarse en los comicios del 2021, incluso aquí en Durango, pues se ve más latente esa posibilidad que el PAN vaya con el PRI, aquí esa alternativa se abrió a partir de los cambios recientes en MC, donde hubo quienes abandonaron esas filas de manera definitiva, aunque claro, primero deberán ponerse de acuerdo en lo nacional Marko Cortés y Dante Delgado o en su defecto Clemente Castañeda, pero se duda mucho que aquí Verónica Pérez, Miguel Ángel Lazalde y quien abandere a Movimiento Ciudadano vayan a poner alguna objeción, pues en teoría se trata de un “ganar ganar” para todos los involucrados.

El tema no es descabellado, aunque claro que habrá quienes sí lo vean así, lo que es innegable, es que sería una alianza sumamente competitiva, pues donde no sea competitivo uno, el otro ayudaría, valorando la idea de que sería el blanquiazul quien llevaría mano, al ser el partido hegemónico de los tres, pues gobierna el estado y el municipio más poblado de la entidad, sin obviar los resultados electorales del año pasado, en donde ganaron la mayoría de las alcaldías que estuvieron en juego; aun así deberán sentarse a negociar y ver la manera en que esas platicas salgan adelante, lo que no se dará en automático.

Claro que antes Movimiento Ciudadano deberá poner orden en Durango, pues apenas ayer, Ernesto Aguilar designó -por sus pistolas- a Juan Carlos Corral como secretario general de ese instituto político en el municipio de la capital, responsabilidad que hasta donde se sabe, le correspondería directamente a Clemente Castañeda, al cual queda claro que se brincaron sin decir agua va, lo que pudiera traerles serias repercusiones de carácter estatutario, por lo que habrá que esperar lo que le reportan en torno al tema a Dante Delgado que se diga lo que se diga, sigue siendo el líder moral de esa organización política y en estos tiempos esa figura adquiere una fuerza aún mayor.

Ya se verá si se cristaliza o no una alianza semejante, de la cual seguramente estarán muy al pendientes el resto de los partidos, pues ni duda cabe que ganaría varias de las posiciones que estarán en juego el año entrante, elección que será la antesala del 2022 y donde dependiendo de cómo les vaya, seguramente veríamos una réplica de esa fórmula cuando se libre la madre de todas las batallas y donde habrá tanto en juego, de ahí que no suene tan descabellado ver a panistas, perredistas y emecistas juntos una vez más, pero buscando resultados muy distintos a los del 2018, cuando un tsunami les pasó por encima y nadie lo vio venir, dichas circunstancias no son las mismas y eso no es ningún secreto.

Twitter: @dionelsena