Por: Dionel Sena

Aunque al principio surgió como un rumor, conforme fueron avanzando los días, la versión de que el lagunero Armando Navarro había renunciado a la delegación con funciones de presidente en Durango empezó a tomar fuerza, pues todo indica que al tratar de quedar dentro de los 10 consejeros de la asamblea en Gómez Palacio -la que por cierto fue reventada por el diputado coahuilense Javier Borrego-, presentó su dimisión al cargo para hacerse elegible y después intentó recuperarlo, lo cual no está permitido, por lo que podría decirse que esa posición ha quedado acéfala justo a unas semanas de que se dé la elección estatal para sacar a quien se convertirá en presidente los próximos años en esta entidad, sin embargo, antes, Navarro y compañía deberán dar muchas explicaciones de sus actos, mismos que incluso pudieran implicar la intervención de instancias ajenas al mismo partido.

Trascendió que ayer mismo le negaron el acceso a sus oficinas a Armando Navarro, pues todo indica que las cuentas del partido están en ceros, cuando debería haber por lo menos 19 millones de pesos en ellas, mismos que correspondieran a las prerrogativas del partido en el estado, recursos de los que no se podían haber dispuesto, pues para ello se requerían las firmas tanto de quien funge como contadora de ese instituto político, Martha Lourdes Hernández, y además la de Rosendo Salgado, mismo que ante ese órgano sigue apareciendo como el único representante legal en Durango, lo que traería repercusiones que incluso podrían alcanzar al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), pues fue ese OPLE el que avaló el “nombramiento” de Armando Navarro, sin aparentemente haber recibido la notificación del INE, que a su vez debió recibir la documentación del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, lo que al parecer nunca ocurrió.

El alcance del faltante de los recursos en la cuenta de Morena podría, incluso, alcanzar a personal del banco involucrado (institución en la que están las tres cuentas y del que se reserva el nombre por motivos legales), pues aún no se sabe por qué facilitaron el retiro del dinero, cuando las firmas dadas de alta no correspondían a quienes al final se llevaron ese dinero, es decir, si hubiera una acción legal  contra quién resulte implicado, personal bancario también pudiera terminar teniendo responsabilidad, pues si la versión que se detalla es cierta, entonces se incurrió en una gran omisión, pues los rubros para los cuales esas cuentas fueron dadas de alta, es decir, gasto ordinario, gasto específico y actividades de campaña, en ninguno de ellos estaba justificado algún retiro, máxime porque jamás se contó con el aval o la firma de Yeidckol Polevsky, que era la única facultada para aprobar algo semejante.

Hasta donde se recuerda, fue el propio Armando Navarro quien en múltiples ocasiones reconoció públicamente -incluso con documentos en mano-, que sólo le faltaban algunas firmas para que su nombramiento gozara de cierta oficialidad, bueno pues una de esas rúbricas era justamente la de Yeidckol Polevsky, lo que robustece la teoría de que estaba imposibilitado -legalmente hablando- para disponer de las prerrogativas de Morena en el estado, lo cual de llegar a haber ocurrido entonces sí tendrá mucho que responder el lagunero, el cual, dicho sea de paso, fue el responsable de la debacle de ese partido político en Durango en las últimas elecciones, en las que sólo ganó dos de 39 alcaldías que estuvieron en juego y muchos candidatos manifestaron en círculos cerrados que nunca recibieron el apoyo económico que se les había prometido para sus campañas, lo cual de ser cierto, ¿entonces dónde quedaron los recursos que estaban destinados para ese rubro?… no cabe duda que hay mucho por explicar en esa fallida dirigencia, la cual por cierto, pasó con más pena que gloria.

Al tiempo…

Twitter: @dionelsena