Por: Dionel Sena

No es ningún secreto lo difícil que ha sido el arranque de la administración de Marina Vitela como alcaldesa de Gómez Palacio, pues es común ver cada semana distintas manifestaciones de personas que acusan su falta de sensibilidad y apoyo, incluso hubo hasta quienes le recriminaron el que estén politizando los apoyos solo a grupos y organizaciones afines al partido político que la postuló en el 2019 y que le permitió ganar ese puesto de elección popular, sin embargo, lo que no estaba en la agenda, es que le fueran a poner un buen «raspón» a quien está llamado a ser su «delfin» para que se convierta en su candidato el próximo año a la diputación federal, por el distrito 02 federal, una elección que necesita ganar, pues significa el refrendo de su gestión y el perderla, podría descarrillarla en sus aspiraciones para el 2022.
Resulta, que en medios de la Comarca Lagunera se filtró la información de que su síndico municipal, Omar Castañeda, estaba incurriendo en temas de nepotismo, teniendo en la nómina del municipio al menos seis de sus familiares y con una erogación con cargo al erario gomezpalatino, de 1.2 millones de pesos, lo que evidentemente no pasó desapercibido, pues en la lista de «beneficiados» aparecen desde hermanos, esposa, cuñada y hasta una sobrina, lo que claro está, no lo hubiera logrado sin tener la venia de su Alcaldesa, en una gestión que ya se parece mucho a la que ejerció en Lerdo María Luisa González Achem y que por ello, pudiera tener altos costos políticos llegado el momento, pues aún es tiempo que el tema no queda del todo claro.
La Ley General de Responsabilidades Administrativas prohíbe sin ningún tipo de confusiones, los actos de nepotismo de cualquier servidor público, ya sea de manera directa o indirecta y que permita la contratación de personal, de confianza o de cualquier otra índole, con la que tenga lazos de parentesco, de afinidad o de vínculo matrimonial como parece es el caso, salvo que pueda desmentirlo con pruebas, aunque en honor a la verdad, este no sería el único caso, pues según las mismas fuentes informativas, la propia Marina Vitela también tendría a tres familiares directos trabajando en su administración, lo que hasta donde se sabe, ya investiga la Fiscalía Estatal Anticorrupción o a reserva de que aún esté en trámite.
El tema, indudablemente le pega al proyecto político de Morena en esa región del estado, máxime si la hoy Alcaldesa de Gómez Palacio se empeña en seguir pensando que su Síndico municipal es la mejor opción para abanderar esa causa en el 2021, pues de lo que se le acusa, no es un tema menor además de que devenga un salario de 60 mil pesos mensuales según el tabulador y que sus parientes perciben ingresos por el mismo concepto desde los 22 hasta los 25 mil pesos, por lo que quizá sería apropiado ir pensando en un «plan b», pues su «delfín» se está tambaleando a partir de este escandaloso asunto, lo que bien pudiera ser aprovechado por sus rivales antagónicos, mismos que andan viendo como le arrebatan el capital político que tanto le costó labrar a Marina Vitela en aquella región.

LA SOBREMESA…
Y por si algo faltara de hablar de la gestión de la alcaldesa de Gómez Palacio, basta ver lo deteriorada que quedó la imagen de su director del Sideapa, el experredista René Galindo, al cual los propios trabajadores de ese sistema, lo acusaron de no tener los conocimientos necesarios para estar al frente de esa área, además aseguran que violó algunas condiciones del contrato colectivo de trabajo, que en definitiva los está afectando, lo que para algunos es una verdadera bomba de tiempo, por lo que los cambios en algunas dependencias estarían por demás justificados, según nos cuentan.

Twitter: @dionelsena