Por: Dionel Sena

A unos días de que se venza el plazo para saber que pasará con los 300 emplazamientos a huelga que la CTM interpuso en Durango, en contra del mismo número de empresas, buscando un incremento salarial de un 20 por ciento, hay algunas señales que hacen ver que dichas negociaciones llegarán a buen puerto a pesar de la actitud pasiva que hasta el momento, ha guardado la Secretaría del Trabajo y Previsión Social estatal, la cual se ha mostrado indiferente y hasta cierto punto desinteresada, por saber como van avanzando dichos procedimientos, cuando debería ser de su especial importancia, el saber que es lo que está pasando con esos asuntos, lo que podría estar sugiriendo un desconocimiento tanto político, social y en un momento dado hasta jurídico sobre dicho menester.

No hay que olvidar que Durango, es una de las pocas entidades federativas que a nivel nacional desde hace ya muchos años, ha logrado evitar el estallamiento de alguna huelga, lo que ha permitido que empresas le sigan apostando a esta entidad para traer sus inversiones, de ahí la especial relevancia que adquiere el papel que juegue una Secretaría del Trabajo, la cual, debería ser la primera interesada en que ese ambiente laboral se mantenga así, citando y conminando a ambas partes a llegar a acuerdos y al final, establecer convenios que permitan mantener las plazas laborales; bueno pues -según nos cuentan- ese papel no lo ha desempeñado el perredista Israel Soto Peña, pues si el tema referido se resuelve favorablemente entre las partes involucradas, en definitiva que no será por un mérito de él.

La fecha establecida para saber si se da algún estallamiento o no, es este próximo miércoles a las 12:00 horas, sin embargo, a decir por el propio Ricardo Pacheco, líder cetemista, es casi seguro que Durango mantenga su estatus de cero huelgas, pues el avance es muy significativo hasta estos momentos, más allá de que la petición de alza salarial pudiera ser alta, pues está claro que las empresas en la entidad, no tienen las condiciones económicas de semejantes aumentos, es decir, de un 20 por ciento, a pesar de que es el mismo porcentaje que aprobó la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para este año, por lo que lo más seguro, es que en la mayoría de las empresas involucradas el incremento quede entre un cinco y un siete por ciento, en el mejor de los casos.

Lo que queda claro, es que la Confederación de Trabajadores de México, más allá de que ya no tenga un interés político como cuando era el brazo obrero del PRI, es innegable que su fuerza no está en discusión, pues aún tiene representación en 300 empresas y representa los intereses laborales de alrededor de 35 mil trabajadores en Durango, por lo que es importante atenderla, máxime cuando hay una revisión contractual de por medio, algo que queda claro, no ha entendido quien está al frente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, pues quizá tiene mayor predilección por otras organizaciones laborales y de ahí, parte mucho su desinterés por algo tan medular como lo que en este momento ocurre en la Junta de Conciliación y Arbitraje con este delicado tema.

Twitter: @dionelsena