Por: Dionel Sena

La salida de Oscar García Barrón de las filas tricolores, pudiera marcar el inicio de un éxodo de varios activos que ya tenían tiempo mandando señales de que no estaban a gusto en el partido que los vio nacer, por lo que ni por un momento puede descartarse que otros tantos se vayan siguiendo al profe incluso al propio Movimiento Ciudadano, en especial aquellos que se identificaban con el oriundo de San Bernardo, sin embargo, monto que se desconoce, por lo que hoy más que nunca, deben cerrar filas los diferentes liderazgos del PRI, para que lo que pasó no se siga replicando, máxime cuando ya inició un proceso electoral federal y el local está a unos meses de ver su amanecer, por lo que el blindaje es casi casi obligatorio, donde jugarán un papel determinante, tanto Luis Enrique Benítez Ojeda como Roberto Padilla Márquez.

Se debe recordar que esta misma semana Esteban Villegas Villarreal dejó entrever, primero, que valoraría participar en el próximo proceso electoral y segundo, seguir formando parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el primer tema es altamente probable, pues si su aspiración es el 2022, no tiene mucho sentido arriesgar su capital político en una elección que si la gana, tendría que dejar el cargo solo unos meses después, por ello es que quizá esté valorando esa posibilidad, aunque claro, el PRI podría tener otros planes para él y es ahí en donde la diferencia de ideas pudiera surgir y no terminar en un rompimiento.

Sobre el hecho de dejar las filas tricolores, no es ningún secreto que Esteban Villegas quiere ser el abanderado a la gubernatura dentro de dos años y si el tricolor no se lo puede garantizar, entonces lo más seguro es que busque que otra marca le pueda abrir esa puerta y habrá varios partidos que lo buscarán para que los lidere, por lo que no suena para nada descabellado que esté valorando también esa posibilidad, pues el tiempo está transcurriendo y necesita ir haciendo los amarres que le permitan competir por la grande en el 2022, máxime cuando ante la reciente salida de personajes importantes dentro del priismo, eso le dará un margen de negociación mucho más favorable para conseguir su cometido, aunque eso tampoco es una garantía de que vaya a suceder.

A pesar de que en la elección pasada, el PRI mandó un mensaje claro y contundente de que no estaba muerto ni mucho menos, al ganar 16 alcaldías y convertirse en la segunda fuerza electoral en el estado, los mensajes que se están mandando, con la salida de Oscar García Barrón y el posible éxodo de otros cuadros importantes, como sería el caso de Esteban Villegas, indudablemente que le abrirían un boquete difícil de cerrar, máxime cuando la elección siguiente está a menos de un año de llevarse a cabo, por ello, hoy más que nunca necesitan cerrar filas al interior para evitar la fuga de más liderazgos, pero para que ello ocurra, deberán ser los íconos de ese partido quienes llamen a la unidad, salvo que como otros casos recientes, tengan sus intereses puestos en otro lado, eso solo el tiempo lo dirá.

Twitter: @dionelsena