Por: Dionel Sena

Si bien es cierto este año se llevarán a efecto las elecciones más grandes de la historia de este país, no sólo por el número de electores que podrán participar sino también por que serán las 32 entidades federativas las que estén involucradas, sin obviar que estarán en juego 21 mil cargos de elección popular, entre ellos, la renovación de la cámara baja, 15 gubernaturas y cualquier cantidad de congresos locales y alcaldías, de igual manera hay otro tema que tiene atrapada la atención de la mayoría de los mexicanos y ese es, saber cuándo serán vacunados contra el COVID-19, pues existe el riesgo que haya quien le quiera sacar raja política a ese delicado rubro, que de no manejarse bien, pudiera terminar jugándoles en contra y con costos sumamente altos no solo a ellos sino también a sus respectivas marcas.

Aunque el retraso en la implementación de la vacuna ha sido notorio a causa de lo mal que quedó una de las farmacéuticas, la intención del Gobierno federal, es que para mediados de año gran parte de la población en México ya esté vacunada, por las mismas fechas en que se librará la elección más grande de este país, de ahí el que se crea que algunos gobernantes busquen abanderar esa delicada causa para llevar agua a su molino, lo que como ya se expresó, sería un suicidio político para algunos, pues el grueso de la población ya está muy informada sobre el tema y sabrían si la vacuna se está retrasando de manera intencional o si hubo quienes a través del influyentísimo o los privilegios, la aplicaron primero a ellos y a sus más cercanos.

Por lo anterior, fue de llamar la atención el anuncio que hizo el gobernador José Aispuro Torres sobre el tema, pues este lunes ante medios de comunicación, aclaró, primero, que, Durango sí contaba con la infraestructura suficiente para que la vacuna se aplicará de manera correcta a los sectores que ya la Secretaría de Salud a nivel federal definió que serán los prioritarios en las primeras etapas, como es el caso del personal médico y adultos mayores, por lo que se comprometió a que él no iba a permitir el influyentísimo o los privilegios y que ni siquiera él, se la aplicaría antes de tiempo, mucho menos su equipo de colaboradores, salvo claro que haya quienes cumplan con los requisitos para ser de los primeros en ser vacunados.

Ni siquiera el mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador ha sido descuidado en su discurso, cuando habla sobre la implementación de la vacuna, pues en todo momento ha tratado de ser lo más cauteloso posible y siempre respaldándose en su actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aunque siempre existe el riesgo de que Hugo López Gattell meta su cuchara y termine echando por la borda cualquier estrategia, aunque en este caso parece que recibió la instrucción de no cometer exabruptos y al parecer ha atendido al pie de la letra dicha indicación, pues quien despacha en Palacio Nacional sabe perfectamente de lo delicado que sería no manejar de manera adecuada una información tan sensible y que se ha convertido en la única esperanza que tenemos los mexicanos para salir de una vez por todas de esta pandemia.

Twitter: @dionelsena