Por: Dionel Sena

Lo que dijo el pasado fin de semana Miguel Ángel Lazalde, actual presidente estatal del PRD en Durango, sin duda alguna que invita a la reflexión, pues aseguró que ese partido tiene un capital político de alrededor de 25 mil votantes, lo que muchos han puesto en tela de juicio, pues afirman que esa marca, ha venido a menos de unos años a la fecha y que ya no representa lo que quizá tuvo en el 2010, cuando realmente robustecía a cualquier alianza o coalición con otros institutos políticos, por lo que bien vale la pena analizar qué papel jugarán en las elecciones del próximo año, en donde incluso las pláticas con Acción Nacional están muy avanzadas para ir juntos de nueva cuenta.

Si bien es cierto hay un adagio en el argot que en política no hay muertos, es innegable que el partido del Sol Azteca no pasa por su mejor momento, por lo que deberá ser capaz de vender caro su amor y buscar la mejor negociación posible, pues en una elección que se avecina reñida entre tres partidos, como es el caso del PAN, el PRI y Morena, indudablemente que el PRD pudiera hacer diferencias en algunos distritos tanto locales como federales, sin embargo, habrá que esperar que sean conscientes de lo que valen y que no vayan a pedir las perlas de la virgen, pues si Verónica Pérez y compañía no lo ven factible, es casi un hecho que preferirán quedarse sin ese aliado, algo que Lazalde Ramos debería valorar antes de tomar decisiones.

No hace mucho salieron de ese partido cuadros como René Galindo que incluso, alcanzó a presidir ese instituto político y que terminó aventando el arpa anteponiendo sus intereses personales y ahora, es el flamante director del Sideapa en la administración de Marina Vitela en Gómez Palacio, un hombre que ha tenido cualquier cantidad de problemas por su incapacidad y falta de conocimiento en el área, lo cual han puesto en evidencia los trabajadores de esa dependencia y ni que decir de Marcos Cruz que se fue a Morena, asegurando que se llevaba con él alrededor de 20 mil militantes, lo que después se supo era falso, aun así en la negociación, pudo hacerse de una delegación de ese partido en Tamaulipas, dos personajes que conocieron bien al Partido de la Revolución Democrática y que se fueron antes de que el barco se hundiera, como ellos mismos lo aseguraron en círculos cerrados, bueno pues el tiempo ha pasado y ese barco sigue en alta mar, aunque en aguas peligrosas.

Ni duda cabe que el sol azteca irá aliado el próximo año y en una de esas, también en el 2022, alianza que seguramente construirá con Acción Nacional, su aliado desde el año 2010, unión que quizá le haya dado más dividendos a esa marca de izquierda que al propia PAN, aun así no ha dejado de ser útil, aunque ya son varias las ocasiones en que amaga con romper esa relación tanto en el Congreso del Estado como en el Cabildo de Durango, una afrenta que pareciera que en las oficinas de Felipe Pescador están dispuestos a dejar pasar, por ahora, sin embargo, son precedentes de los que seguramente hay quienes toman nota y en su momento habrá tiempo de cobrar esa factura.

Al tiempo…

Twitter: @dionelsena