Por: Emmanuel Salazar

Amenazar con represalias por publicar algún dato que incomoda o afecta a un interés es frecuente en nuestro entorno, sin embargo cuando ello ocurre es necesario alzar la voz y pedir a la autoridad su intervención para lograr garantizar el libre ejercicio del periodismo.

Nuestra compañera Zujey Luna Herrera, sufrió este martes una agresión por parte de Selene Carolina Núñez, Secretaria de Admisión y Cambios del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, quien le advirtió que en caso de difundir sus entrevistas de personas que buscan se contratadas en el IMSS sería despedido el esposo de la periodista, quien labora en dicha institución.

La periodista quien realiza su labor en un canal de televisión local, busco a Núñez quien intento evitarla al introducirse a su despacho, no sin antes aventarle la puerta a la reportera para no escuchar el reclamo de Luna Herrera ante la amenaza que le hizo llegar al esposo de la comunicadora.

Ese tipo de actitudes censurables no pueden, ni deben ser dejadas sin ningún señalamiento para evitar que en lo subsecuente se vuelva a presentar, justo cuando un periodista realiza su labor que es informar a nuestra sociedad.

El incidente ocurrió apenas 24 horas después de que otro compañero periodista, Luis Lozano expuso en sus redes sociales a un empleado municipal quien anunció en sus redes sociales que salía de vacaciones.

Lozano señaló que el Funcionario municipal no podría estar en condiciones de tomar un periodo vacacional porque apenas en septiembre comenzó a laborar en el Instituto Municipal del Deporte.

En respuesta, el Funcionario calificó a Lozano de «chayotero», que es el término que se le da de forma peyorativa a quienes llegan a pedir alguna dádiva a cambio de algún escrito favorable.

En ambos casos, el ejercicio de la libertad de expresión provoca una reacción de los sujetos aludidos por los reporteros, quienes intentan llevar información a los ciudadanos.

Ojalá y la autoridad pueda actuar en el caso de nuestra compañera Luna Herrera, ya que formalizó su denuncia por amenazas, ante la Fiscalía General de la República, pues de lo contrario se fomenta que cualquier personaje cuestionado por anomalías en su actuar puedan reaccionar de forma agresiva contra los reporteros, lo que puede inhibir el ejercicio de la libertad de expresión.

Por todo lo anterior, expreso mi condena a los acto antes enunciados, y manifiesto una vez más mi solidaridad con nuestros compañeros periodistas.

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