Por: Gilberto Jiménez Carrillo

La identidad universitaria puede ser definida como el conjunto de elementos, caracteres y circunstancias propias de una universidad, que la hacen distinta y diferente a las demás universidades, y que se manifiesta a través de símbolos que representan los valores de estas instituciones. Para el maestro Rubén Solís Ríos, rector de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), es necesario regresar el sentido de identidad a los universitarios.

No se equivoca Solís Ríos al afirmar que la identidad está perdida en la universidad, y es que sin tanto rollo como dicen los jóvenes, la explicación o razonamiento del rector de la llamada máxima casa de estudios de Durango es muy sencilla, si un estudiante no se siente parte de la institución difícilmente querrá defenderla, por lo que es necesario hacer estrategias para corregir la falta de ese elemento tan indispensable que debe permear en todo momento en el subconsciente de los que estamos involucrados con la Universidad.

El rector hizo énfasis en que las universidades privadas no tienen una orquesta sinfónica, escuela de pintura, centros de idiomas y otras tantas aportaciones como la UJED, y a pesar de ello no alcanzamos a valorar lo que se tiene. Cuál es el motivo, pues justo lo que señala Solís Ríos, la enorme y urgente necesidad de comenzar a fomentar el sentido de pertenencia a la institución. Lo interesante de estas declaraciones, es que el rector le pone el ejemplo a todos, de manera que a los demás nos toca hacerle segunda.

Desde hace dos años, a iniciativa de Solís Ríos, a través de los recorridos denominados “Identidad Universitaria” se fortalece el sentido de pertenencia mediante un panorama amplio sobre el conocimiento cultural e histórico que alberga el Edificio Central de la UJED. Parte importante en la integración de los estudiantes de nuevo ingreso, consiste en que conozcan y sepan por qué somos la máxima casa de estudios de Durango.

La iniciativa del rector Rubén Solís Ríos parte de que resulta difícil que los jóvenes se sientan parte de algo que no conocen, por lo que es esencial que los alumnos se sientan parte de la Universidad, orgullosos de ella y de ser universitarios. La identidad universitaria no resulta del simple hecho de ser miembro de una comunidad, sino de un proceso social que implica conocer y compartir los valores, la filosofía, la historia, las tradiciones, los símbolos, las aspiraciones, las prácticas cotidianas y los compromisos sociales que conforman el ser y quehacer de la universidad.

El orgullo universitario es la satisfacción de pertenecer, ser egresado o laborar en una institución de prestigio; es el amor, cariño y respeto por la institución educativa que lo alberga, lo emplea o lo formó profesionalmente. Es una virtud que fortalece, engrandece y ennoblece a los universitarios. Toda universidad debe contar con un programa sistematizado de construcción y reforzamiento de la identidad institucional que coadyuve a la formación del sentido de pertenencia de los alumnos, profesores, trabajadores administrativos, directivos y egresados hacia su institución, impulsando diferentes acciones orientadas a generar y aumentar el afecto, cariño, reconocimiento, el orgullo y gratitud hacia su alma mater o su centro de trabajo. Por todos estos motivos, tomémosle la palabra al maestro Rubén Solís Ríos, ya que no se equivoca al afirmar que es urgente regresar el sentido de identidad a la UJED.

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