Por: Emmanuel Salazar   

Los miembros de la Cuarta Transformación (4T) deben cuidar mucho las formas pues se han convertido en una verdadera esperanza para los ciudadanos y cada que se les involucra en un hecho de corrupción solo provocan decepción entre los votantes que han creído en sus promesas.

Desde hace unas semana,s en las redes sociales se ha señalado la presunta irregularidad de que la delegada de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, Veronica Contreras, incurrió en anomalías al reclutar a familiares como beneficiarios del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”.

Ante ello, en su pasada gira por Durango, preguntamos a María Luisa Alcalde, titular de la dependencia federal su opinión sobre el particular y la alta Funcionaria dejó en claro que cualquier persona, independientemente de sus lazos sanguíneos o de afinidad pueden ser beneficiadas y solo deben cumplir el requisito de estar entre 19 y 29 años, así como no trabajar ni estudiar.

Esa misma posición fue refrendada por Edgar Morales Garfias, delegado de la Secretaría de Bienestar en Durango quien dijo acogerse a la declaración emitida en su oportunidad por la Secretaria de Trabajo y Previsión Social.

Hasta ese punto, está bien lo que dicen ambos funcionarios federales, sin embargo, al realizarse un chequeo de información queda claro que esos familiares de Contrera, no sólo incumplen con el requisito de estar desempleados y sin estudiar, por lo que seguramente se podría solicitar la intervención de la Secretaría de la Función Pública.

Además, los familiares de Contreras, que labora como delegada en Durango, solo pueden provocar desencanto entre quienes creen a ciegas que la Cuarta Transformación trae en serio la idea de desterrar la corrupción.

Hoy más que nunca los funcionarios federales, estatales y municipales deben saber que están bajo un escrutinio de la población y de los medios de comunicación y tarde que temprano aparecen las anomalías que llegan a realizar.

Por ello, se puede aplicar aquella máxima de que para tener la boca grande hay que tener la cola corta, y en el caso de la delegada Contreras se incumple esa premisa.

Sobre el particular quien escribe, tiene documentos para corroborar las anomalías que he citado, y que deberían de propiciar una verdadera investigación pues cualquiera que revise a través de la Plataforma Nacional de Transparencia podrá documentar lo que uno tiene en mano para señalar sin temor a equivocarse que hay un presunto acto de corrupción con dicho personaje.

Comentarios: @jemmanuelsr