UJED
Por: Emmanuel Salazar
La Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) se encuentra en el ojo del huracán ante la revisión y observaciones emitidas por la Auditoria Superior de la Federación que detectó inconsistencias en el uso de mil 78 millones de pesos en 2019.
La revisión realizada por la ASF forma parte del trabajo que realizó dicha instancia de supervisión de gasto y que señaló anomalías en el gasto del malogrado del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ese que descalificó el presidente Andrés Manuel López Obrador y al que se sumaron los diputados federales de Morena.
Ese trabajo, que en su conjunto aglutino una cantidad importante de auditorías a diversas instancias gubernamentales, también señaló anomalías por nueve mil 877 millones de pesos en universidades públicas estatales, entre las cuales se encuentra la UJED.
A raíz del señalamiento que se expuso públicamente, y del que la ASF emite un reporte, el diputado Iván Gurrola Vega propuso y logró que el Congreso del Estado emitiera un exhorto a la Secretaría de la Contraloría del Estado de Durango para que se informe sobre las observaciones realizadas por el organismo federal.
Gurrola Vega pidió incluso que el rector Rubén Solís se separe del cargo para que se pueda realizar una investigación sobre las presuntas anomalías que se detectaron en la UJED.
Nadie le dijo a Gurrola Vega que esas auditorias que le han dado pie para pedir la separación del cargo al rector Solís, la realizaron los mismos auditores que el presidente López Obrador descalificó cuando se señaló que el gasto de finiquitos del fallido Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se suspendió.
Independientemente de la observación anterior, si hace falta dejar plenamente claro qué es lo que sucede en la UJED, pues pareciera ser que la queja que tenía el grupo que ahora detenta el control financiero de la casa de estudios, incurre en exactamente los mismos vicios que llegaron a señalar de los que se fueron.
Está claro que las universidades públicas han sido desde hace mucho un barril sin fondo, y por ello el presidente López Obrador prefirió crear sus propias universidades patito que apresuradamente se construyen en municipios rurales, como en Tepehuanes y Cuencamé en el caso de Durango.
Twitter: @jemmanuelsr