Gilberto Jiménez Carrillo

 La Universidad es considerada como un centro libre del saber y la cultura, por eso siempre se ha intentado dotar a la misma de la mayor autonomía posible. Para ello cuenta con sus propias estructuras de gestión y Gobierno, en la que destacan importantes figuras como la del decano. En acuerdo tomado el pasado 12 de abril por la Junta Directiva de la Universidad Juárez del Estado, se nombró decano de la máxima casa de estudios al licenciado Eduardo Campos Rodríguez, cargo más que merecido por los innumerables atributos de un ser humano que desde siempre le ha echado ganas a la vida. El hombre que donó su biblioteca privada al bufete jurídico de la Universidad y que de su propio peculio organizó un foro nacional con el tema notarial impartido por expertos locales y nacionales en la materia, durante su trayectoria académica y sin ser escritor profesional, ha publicado libros de texto que se llevan de consulta en varias universidades Elementos Básicos de Administración Pública y Federal, Estatal y Municipal, Glosario de Términos Jurídicos Contenidos en el Articulado de la Ley del Notariado para el Estado de Durango y Ley Notarial Concordada. El licenciado Campos no será un decano pasivo, eso sería ir contra su naturaleza, por el contrario, reflexionará en voz alta sobre la situación docente e investigadora, sobre los problemas  que acucian a la Universidad compartiendo preocupaciones comunes e intentando ofrecer soluciones, reivindicando siempre la educación superior y la investigación como pilares fundamentales sobre los que debe asentarse el desarrollo de una sociedad avanzada. Eduardo Campos Rodríguez es un caso especial e histórico en la Universidad, tiene un ingreso mínimo histórico de una hora semana mes, no necesita ni medios tiempos ni tiempos completos para seguir escribiendo y pagando sus propios libros, mismo que dona a su alma mater. Llevamos años sometidos a un proceso de debate sobre lo que la Universidad tiene que representar para la sociedad a la que sirve. Cada vez más es asumido el papel dinamizador que las Universidades tienen que desempeñar en el desarrollo de las sociedades donde se insertan. Cada vez está más clara la exigencia, sobre todo en el caso de las Universidades públicas, de hacer honor a la denominación de “Universidad”, de aportar a la sociedad profesionales preparados y conocimientos que generen desarrollo y avances que permitan mejorar la calidad de vida. En una sociedad donde los conocimientos pueden llegar a constituir la base del funcionamiento cotidiano, la UJED tiene que desempeñar un papel fundamental. Los que conocemos al licenciado Campos Rodríguez sabemos de su entrega, capacidad de trabajo y sobre todo el enorme cariño que le tiene a la Universidad. La UJED tiene un decano diferente que a partir su nombramiento seguirá contribuyendo a construir una mejor Universidad que pueda afrontar con solvencia los múltiples desafíos que nos plantean los tiempos actuales. La Universidad Juárez del Estado de Durango seguirá siendo fundamental en el desarrollo del Estado, y lo hará gracias a la calidad y el esfuerzo de las personas que lo integran. Desde que tuvo uso de razón, a Eduardo Campos Rodríguez nunca le faltó la ilusión para seguir haciendo cosas notables, ahora como decano su próxima ilusión consistirá en que la institución que dignamente representa se sienta orgullosa de existir. Salud al licenciado Campos y buenos augurios a su naciente gestión.