Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Con motivo del Bicentenario de la consumación de la lucha por nuestra Independencia a celebrarse el 27 de septiembre del año próximo, la doctora Beatriz Gutiérrez Muller viajó a Europa con el propósito de entrevistarse con algunos gobernantes y jefes de estado y tratar de obtener en calidad de donación, préstamo o comodato, documentos, códices, piezas y objetos arqueológicos e históricos de México que serían exhibidos en el festejo. Su primera visita fue a Francia y junto con la señora Brigitte Macron participó en una lectura pública en el Liceo Carlomagno de París, donde la primera dama del país galo leyó un poema de Carlos Pellicer dedicado a Cuauhtémoc, mientras que la doctora Gutiérrez Muller pronunció unos versos de Amado Nervo dedicados a París.

Como parte de su gira, la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, se reunió con el Papa Francisco, a quien le entregó una carta de parte del mandatario mexicano. En su carta, con fecha del 2 de octubre, López Obrador le pidió al Papa Francisco, que El Vaticano le permita a México exhibir una serie de códices como parte de las celebraciones planeadas para conmemorar el fin de la lucha por la Independencia de México y la fundación de México-Tenochtitlán. Las exposiciones de los códices serían en calidad de préstamo por un año con todos los procedimientos legales y de seguridad que sean necesarios.

Gutiérrez Müller también se reunió con Sergio Mattarella, presidente de la República italiana, a quien le pidió un par de códices que se encuentran en el país de la bota considerados tesoros culturales mexicanos y de la humanidad. En cambio, por el préstamo, López Obrador ofreció a Mattarella enviar a Italia una exposición de piezas arqueológicas de las culturas Maya, Olmeca o Mexica, o bien, obras de artistas mexicanos como Frida Kahlo, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y otros, que sean de interés italiano.

A la presidenta de la Coordinación Nacional de Memoria y Cultura de México le mostraron el expediente de María Montessori, una de las más grandes educadoras del siglo XX. En su visita al país austriaco, la escritora, que por cierto forma parte del sistema nacional de investigadores, fue recibida por el presidente Alexander Van der Bellen, firmando un acuerdo de cooperación para acercar a los mexicanos de forma digital al acervo de la Biblioteca Nacional de Austria, que posee un cúmulo de información sobre México como el Códice Viena.

La Doctora Gutiérrez Muller solicitó le fuera facilitado el penacho de Moctezuma, pero por su fragilidad la ornamenta del rey azteca no puede ser removida de donde está, pues se correría el riesgo de desbaratarse en las maniobras de traslado y entonces sí que estaría peor y los austriacos, los mexicanos y el mundo entero, perderíamos una joya irrecuperable. A dicho de sus anfitriones el conocimiento y desenvolvimiento de la esposa del presidente López Obrador por Europa, causó una grata impresión y es que una persona culta e inteligente, enamora. Más allá de los resultados, los sobrados conocimientos relacionados con la historia, la literatura y la cultura en general de la doctora Beatriz Gutiérrez Muller, significaron un encomiable esfuerzo para intentar conseguir que los mexicanos nos podamos juntar con objetos arqueológicos e históricos que un día salieron de nuestro país.

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