Por: Alberto Palacios Z.

Recientemente se logró democratizar el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaria de Salud (Sntsa) sección 88, con la victoria del ahora secretario general Óscar Chávez Mora, quién se impuso sobre otros cinco aspirantes registrados, quienes aceptaron el resultado de manera madura, pero hubo un séptimo aspirante que no logró cumplir con los requisitos para su inscripción y ayer nos salió con la sorpresa de que ya es líder de un nuevo organismo laboral.

Este líder sindical emergente es ni más ni menos que Federico Martínez, quien alguna vez fue presidente del Colegio Médico de Durango y hasta salió cuestionado por el destino de los recursos que se habían recolectado para iniciar la construcción del terreno que dicho organismo tiene cerca del Club Rotario y no se hizo nada; para nadie es un secreto que el galeno pretendía a toda costa hacerse de la dirigencia del Sntsa en Durango, pero al no lograr ni siquiera competir, se sumó (evidentemente desde mucho antes) al movimiento de izquierda que pretende restar fuerza a los sindicatos y federaciones que no simpatizan con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y que en el caso de este sector se alzó cómo el Sindicato de Trabajadores del Sistema Nacional de Salud (STSNS), que a nivel nacional preside Luis Alberto Ramos Rivera y a quien tomaron protesta en el cargo legisladores federales de Morena en el Senado, en un movimiento identificado plenamente con Napoleón Gómez Urrutia, el líder minero que duró muchos años fuera del país por una serie de órdenes judiciales en su contra.

No cuestiono la  legalidad del STSNS, porque ahora, con la nueva legislación en el tema impulsada y aprobada por Morena, cualquiera que agrupe a cierto número de personas (ridículamente bajo por cierto), puede conformar su propio organismo de representación del trabajador; aquí lo que cuestiono son varias otras cosas, en primer lugar la legitimidad de Federico Martínez en el cargo, porque siendo un sindicato de nueva creación ¿Quién lo eligió? ¿Qué proceso se siguió para su nombramiento? ¿Con cuántos miembros pretende hacer su comité estatal? ¿Y cuántos afiliados tiene para pretender ponerse a la altura del Sntsa?

Al presentarse con nombramiento provisional en mano ante Sergio González Romero, secretario de salud, Federico Martínez demostró que se hace acompañar de un gran comité, pero para solicitar las comisiones correspondientes (permisos para ausentarse de su trabajo para atender labores sindicales), deben demostrar un cierto número de afiliados, porque las condiciones generales de trabajo señalan que se otorga sólo un porcentaje del total de sindicalizados, así que de momento no creo que pueda ni deba solicitar más que la propia y dos o tres personas.

Al tener el muy mínimo número de afiliados, tampoco puede solicitar muchas hojas de préstamo económico ante el ISSSTE y mucho menos pretender la asignación de códigos y bases, por lo que su margen de maniobra será sólo el que le permitan los legisladores foráneos que impulsan el movimiento.

Aquí se arrastró a varios con la excusa de la falta de cumplimiento del Sntsa en casos como la recodificación de los químicos, pero cuando estaba Miriam Vargas, porque ahora el doctor Óscar Chávez aseguró que haría todo lo posible por resolver y hasta ya se les dijo cómo, por lo que no había motivos laborales para formar otro sindicato, sólo los de quienes quieren el cargo por motivos personales.

Comenzarán una lucha por jalar a todos los trabajadores posibles a su sindicato, con la promesa que no perderán nada, pero sólo hay que recordar que el fondo de ahorro capitalizable es con fondos del Sntsa, el campamento de verano para los hijos de los afiliados es único del Sntsa y en la formalización, como sindicato mayoritario, la batuta la llevará el Sntsa junto con la autoridad.

Este sindicato a nivel nacional no beneficiará al trabajador, sólo busca restar fortaleza al Sntsa y a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), quebrándolos en montones de sindicatos chiquitos, sin fuerza y que se sometan a un grupo partidista. Mucho cuidado con la decisión que toman los trabajadores de la SSD.

@AllenVhanfurer