Por: Alberto Palacios Z. 

El pasado domingo vivimos una jornada electoral un tanto rara, con algunos incidentes y señalamientos, como en todos, pero con un desenvolvimiento que se está volviendo costumbre, una elección polarizada, donde la inmensa mayoría de los votantes vieron sólo de dos sopas, con el “PRIAN” contra Morena, o con Morena contra el “PRIAN”, por lo que, como dije en la colaboración del miércoles pasado, los partidos pequeños fueron testigos presenciales, nada más.

En este terreno, se vislumbra dos escenarios; en el primero, Morena logró el mayor número de votos como partido, después el PRI y luego el PAN, por lo que sólo con la suma de votos entre los partidos coaligados de forma que muchos señalaron como antinatural, fue lo que pudo vencer al partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que esta alianza “Va por Durango” deberá seguir para el año entrante, en la lucha por la gubernatura.

El segundo escenario es que, a pesar de ser en alianza, los grandes ganadores de esta jornada electoral fueron los candidatos del PRI y el PAN, los cuales representarán dos terceras partes del Congreso del Estado y se podrán hacer cargo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), aunque el número total de diputados por la alianza de Morena-PT podrían pelearla el tercer año, ya que, junto con los legisladores plurinominales, cada uno de estos bloques tendrá ocho diputados, pero aun así, el último año de Gobierno de José Aispuro Torres podrá pasar con mayor ligereza que con un Poder Legislativo opositor.

Para ir acomodando sus fichas, cada partido debe pensar bien en los cuadros que va a ir colocando, quién será más útil en la Jucopo y quién o quiénes deberán aspirar de manera natural al siguiente año, en diferentes cargos, comenzando por ver los resultados y los personajes que lograron resultados notables, porque colocar en una posición tan estratégica a personajes que no quieren ni en su partido, hará que la alianza no dure lo suficiente o sea blanco de chantajes internos.

Por el PRI, Gaby Hernández “La China”, fue uno de los perfiles que aseguré que brillaría con luz propia, con o sin alianza del PRIAN, y con más de 21 mil votos a su favor, no me equivoqué, ya que la joven priista logró la mayor votación entre los candidatos tricolores, con una diferencia de 2 a 1 en los resultados de su competidora más cercana y donde la autora de las impugnaciones en su contra, ni siquiera se acercó a sus números; estos resultados, su carisma, preparación y el ser su segunda Legislatura consecutiva, la colocan como una aspirante natural a la Jucopo e incluso, a volver a aparecer en las boletas el año que viene, como un as bajo la manga por la Presidencia municipal de Durango.

De no ser Gaby, quien también fue la única priista que ganó la elección de 2018, los nombres que suenan son Ricardo Pacheco y Ricardo López Pescador, al tiempo que Enrique Benítez también levanta la mano para irse labrando una candidatura en 2022, pero a mi parecer, dicho encargo no debería recaer en alguien que no hubiera llegado al Congreso del Estado de no ser por una posición plurinominal, así que también descartaría a Ali Gamboa y Sughey Torres.

Por el PAN, mencionan de manera natural a Londres Botello por su cercanía al gobernador, y a Verónica Pérez por el respaldo de la estructura partidista, pero también hay que destacar que Alejandro Mojica, ganó por casi el doble contra el candidato de Morena-PT, obteniendo más de 19 mil votos, lo que también debería poner su nombre sobre la mesa para ocupar este encargo legislativo.

En Morena, Sandra Amaya es quien cuenta con la experiencia y los resultados como Diputada para volver a quedar al frente de la Jucopo, la cual ya presidió dos veces en una misma Legislatura, aunque falta ver si los diputados electos por La Laguna no quieren tratar de imponerse, situación que también deberá ser valorada por la dirigencia del partido, que hoy preside Otniel García Navarro.

Twitter: @AllenVhanfurer