Por: Alberto Palacios Z.

Los últimos días han sido muy ajetreados en cuanto a la política en Durango concierne, además de que a nivel nacional el tema no ha bajado de intensidad tampoco, pero hoy me quiero enfocar a lo que ha pasado en nuestra entidad, ya que son los días de informes de gobierno y legislativos, los cuales son meras formalidades para algunos, mientras que para otros es un trampolín mediático que no se puede desperdiciar.

En el caso de Durango, fueron más las voces críticas al Gobierno de Jorge Salum del Palacio que a favor, lo que no es nuevo en ningún ayuntamiento, pero sí hay que ver que los puntos de coincidencia en la oposición rara vez son tantos, por lo que hay que apuntar como pendientes para la administración del panista los trabajos de bacheo y obras emblemáticas para la ciudad capital, ya que si bien se habla de que hay proyectos que representarán inversiones millonarias, la verdad es que en el primer año faltaron hechos. Entre las críticas hay que destacar que la que más se sintió fuera de lugar fue la de la regidora de Movimiento Ciudadano, Marisol Carrillo, quien estaba más preocupada por limpiar el nombre del exalcalde José Ramón Enríquez, al grado que parecía su abogada y no la Edil de un partido contrario al que ahora se sumó el oftalmólogo morenista; mal por ella, no es institucional con su partido y no me sorprendería que siga al Senador a Morena después.

Por otro lado, en días pasados también se vio cerrar filas dentro de Morena entorno al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, donde ya vimos sentado a la mesa a José Ramón Enríquez junto a las principales figuras locales del partido guinda como Margarita Valdez, Cynthia Hernández y Sandra Amaya, aunque con la ausencia de Martha Olivia García y Otniel García Navarro, por diferentes circunstancias, pero que está claro que están trabajando desde sus trincheras para abonar al fortalecimiento interno; si bien antes se hablaba de unidad en el instituto político que llevó a López Obrador a la Presidencia, la verdad es que ahora sí se habla de acuerdos entre sus miembros, pese a la voz de uno o dos que sólo llama a los medios para vociferar porque ellos no sacan nada para sí, pero lo cierto es que es gente que no abona nada, principalmente votos, ya que lo único que aportan son críticas personales.

Otro hecho importante de los días pasados, fue que Sandra Amaya asumió la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado, lo que le da mayor peso dentro de su partido, Morena, y en el tablero político, ya que no sólo es la primera mujer en encabezar el Poder Legislativo de Durango, sino que lo asumió dos veces en el mismo trienio, lo que demuestra su capacidad para alcanzar acuerdos, además de sumar fuerzas diferentes en un mismo rumbo, lo que también es una ventaja electoral al corto plazo, por lo que insisto en que la podríamos ver en las boletas en 2021 y/o 2022.

En conclusión, Jorge Salum tiene mucha tarea por hacer y, sin duda, necesita hacer cambios en su equipo y yo le recomendaría voltear a Desarrollo Social, Obras Públicas y Salud; la unidad que se está edificando en Morena puede volver a ponerlos en la competencia electoral del 2021 y 2022 y esto no necesariamente es con José Ramón Enríquez a la cabeza, porque hay que ver su trabajo en los hechos y tiene que salir bien librado de los señalamientos contra su administración municipal, y no lo digo por los procesos, sino desde la percepción ciudadana, y porque hay más perfiles destacables en ese partido, como Sandra, Margarita, Martha Olivia y Otniel; en cuanto al Informe de Gobierno del Ejecutivo estatal es un tema que tendremos que abordar de manera exclusiva en estos días, por cuestión de espacio y esperando ver las reacciones de las otras fuerzas políticas y de la sociedad en general.

Twitter: @AllenVhanfurer