Por: Alberto Palacios Z. 

La encuesta final para definir al nuevo presidente de Morena va, y eso no le gustó a Porfirio Muñoz Ledo, quien ya quería instalarse (indebidamente por supuesto) en las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional desde el lunes, alegando que las cinco centésimas (0.05%) que le sacó a su adversario Mario Delgado son suficientes para declararse victorioso, cuando él ya sabía que no era así, pero no podía dejar pasar la oportunidad de hacerse la víctima de un sistema que él mismo aceptó al firmar su registro para dicho cargo.

Ahora, al ver que él probablemente no será ganador de la contienda, inició una guerra contra Mario Delgado, llevando la atención de los medios a una denuncia penal que presentó contra él por el supuesto desvío de recursos públicos y despilfarro aprovechando su cargo de Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, lo que además de escucharse inverosímil, es obvio que no podrá comprobarse y quedará en dichos.

Esta estrategia de Muñoz Ledo obedece a una campaña de desprestigio contra Delgado, por lo que no necesita presentar pruebas ni que proceda la denuncia penal, basta con que se haga escándalo en los medios y él pueda salir a decir “lo están investigando por corrupción” para que eso haga que la gente opte por hombre de la vieja guardia a la hora de las encuestas y no por quien prácticamente ya tiene ganado el CEN de Morena, aunque es difícil saber si esta estrategia sacada del “Libro Negro” dará resultado en la sociedad actual.

Esta actitud agresiva y desesperada de Porfirio sólo nos da la certeza de que es Mario quien tiene las de ganar, no sólo porque despertó mayores simpatías a nivel nacional entre los morenistas, sino porque él sí se acercó a la sociedad y se dio a conocer, lo que los consejeros de Muñoz Ledo juran y perjuran en la demanda que le costó a Delgado mil 400 millones de pesos, lo que es un número calculado meramente para causar escándalo, porque no hay forma que sepan si el burrito que se comió en Durango costó 500 pesos o el huevo con machaca en Monterrey costó mil 500, que sería la única forma de justificar tal cifra.

En fin, la estrategia de Muñoz Ledo es descalificar y la de Delgado es la de sumar a quienes fueran adversarios, veremos cuál resultó mejor muy pronto.

El Congreso de Durango

Mientras todo el auge de la Glosa del Informe del Gobernador José Aispuro ya pasó, los miembros del Congreso del Estado no han bajado el ritmo, ya que siguieron con las comparecencias de los que dirigen órganos descentralizados, como el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), donde los cuestionamientos siguieron siendo fuertes y la lista de pendientes que se llevaron a cada institución demuestra que los legisladores, encabezados por Sandra Amaya desde la Junta de Coordinación Política, no han dejado pasar nada, al mismo tiempo que la Diputada por Morena sigue dando voz a los grupos vulnerables y no quita el dedo del renglón en los casos de acoso, hostigamiento y violencia contra la mujer, incluyendo la política, tema en el que quedó muy mal parado el Director del Museo de la Ciudad, Víctor Hugo Castañeda, con sus comentarios irónicos acostumbrados, cerrándose la puerta ante las mujeres votantes y los hombres a favor de la equidad y sobre todo, el respeto, o tal vez el panista ya se quiere retirar de la vida pública y que no lo vuelvan a llamar a cargo alguno.

Twitter: @AllenVhanfurer