Por: Alberto Palacios Z.

La vida sindical nunca ha sido fácil, ni en Durango ni en ningún otro lugar de México, ya que las peleas por los liderazgos son encarnizadas por una simple razón, el poder que implica, por muy pequeño que sea un gremio, es desmedido, por lo que puede generar las mejores condiciones para los trabajadores o infectar de una gran hambre de más a quien lo ejerce.

Hay dos casos particulares que abordaré hoy; el primero, el del Sindicato Único de Trabajadores del Municipio, que dirige desde hace mucho Alicia García, fiel escudera de las causas del PRI-Gobierno cuando cruzaban por su mejor momento, pero que de inmediato abandonó el barco cuando sufrieron su estrepitosa derrota en 2016, por lo que buscó congraciarse de inmediato con José Ramón Enríquez, y se ofertó de tal modo que a la hora de la elección la compraron con una regiduría por Movimiento Ciudadano.

Pero eso no es todo, cuando Alicia García se sentía con todo el poder y respaldo de Enríquez, intentó inmiscuirse en las decisiones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) Sección 88, cuando lo dirigía mi amigo Martín Rocha Hernández (en paz descanse), pero este gran hombre desatendió todos los insistentes llamados y emisarios enviados por la expriista naranja.

Ese gatopardismo de la líder sindical, quien en su momento fue legitimada por sus agremiados, hoy le va a costar perder a gran parte de los empleados del Ayuntamiento capitalino, que podrían integrarse al Sindicato de Trabajadores del Municipio (Sitram), o definitivamente perder el organismo ya existente si intenta reelegirse o postular a un agraciado de su gente, porque el descontento de es mucho y le van a pasar factura.

El otro caso, es la misma sección 88 del SNTSA que mencioné arriba, que al fallecer nuestro líder Martín Rocha, quedó en manos de Miriam Vargas y varios grupos a los que acudió para que la respaldaran, así como la respaldó Londres Botello, actual regidor electo por el PAN y cuñado del Gobernador, junto con Gabriel Torres, con quien hizo tan buena mancuerna que ella lo defendió a capa y espada e incluso públicamente rompió relaciones con el entonces Secretario de Salud, César Franco Mariscal, para mantenerlo a su lado con un título inventado, Coordinador de Delegados, el cual no existe en los estatutos, además le cambió el código de médico general a médico especialista y lo trajo desde San Juan del Río al Hospital Materno-Infantil.

Hoy, Gabriel Torres busca dirigir nuestro sindicato y Miriam Vargas quiere reelegirse, lo que muchos trabajadores ven como una alianza de “si no quedas tú, quedo yo y nos cubrimos la espalda”, con el apoyo de Londres, quien, según me han comentado, no sólo ha tratado de meter mano en el SNTSA, sino en la Rectoría de la UJED, el Sindicato de Telesecundarias, etcétera, pero gran parte de la base trabajadora no olvida esa relación que hoy niega el médico, así como las amenazas para que se desistieran de la demanda por el pago de quinquenios y la forma en que actúan sus colaboradores de campaña, al tiempo que cuestionan que, si anduvo tan metido en la campaña de Jorge Salum para Alcalde y verse tan comprometido con el PAN, luego de verse rechazado en Morena, entonces no es factible que nos defienda de un Gobierno emanado del partido que hoy defiende, a lo que yo tengo que agregar que me mostraron un video del evento de cierre de mi amigo Salum del Palacio, en el que el aspirante al sindicato dice que el evento fue todo suyo y de su gente, cuando los mismos colaboradores del edil electo me aclararon que a él se le dieron como cien lugares en dicho encuentro en céntrico hotel de la ciudad, y sumemos el video en el que se ve que su equipo agrede a una compañera por grabarlos en actos anticipados de campaña y él mismo amenaza con demandarla, lo que demuestra su actuar contra quienes no lo apoyan, lo bueno es que no tiene oportunidad de ganar.

Ya después abordaré a los demás aspirantes.