Por: Alberto Palacios Z.

Se termina la glosa del informe de Gobierno de José Aispuro Torres, ante el Congreso del Estado, donde en pleno o comisiones, los diputados locales cuestionaron a los miembros del gabinete y de este ejercicio se puede decir que hubo dos o tres funcionarios que salieron airosos: Jaime Rivas Loaiza, Sergio González Romero y Adrián Alanís Quiñones.

En orden de aparición, el secretario general de Gobierno, Adrián Alanís, mostró su experiencia política y no se dejó envolver por los diputados que buscaban figurar y desarticular al Gobierno estatal, bajo las órdenes y guiones de quien busca ser candidato a Gobernador en una campaña de tres años, ustedes sabrán quién.

Por su parte, el secretario de Salud, Sergio González Romero, llegó con la frente en alto por lo que se ha logrado en este rubro, pero también con la honestidad de todas las carencias que enfrenta la SSD, tanto en medicamentos como en infraestructura, y sobre todo personal, por lo que no tuvo empacho en responder siempre con la verdad, señalando los esfuerzos por solventar dicha problemática ante una demanda creciente, ya que los derechohabientes del IMSS e ISSSTE, muchas veces buscan atenderse en la Secretaría a su cargo, debido a la falta de calidad humana en dichas instituciones, como ocurrió recientemente con la esposa de un amigo reportero, a quien considero amiga también; y como sea, la población de Durango sabe que el personal de salud «no se raja» y cumple, por ello es la de mayor demanda y eso es algo de considerarse para buscarle mayor presupuesto.

El otro funcionario que salió triunfante del Congreso del Estado fue el titular de la Secretaría del Bienestar, antes Sedesoe, Jaime Rivas Loaiza, quien fue más reconocido que cuestionado, debido a que las funciones de esta dependencia son de las más nobles y que no deben tener mayor complejidad que la transparencia y alcances necesarios.

En la comparecencia de Rivas Loaiza, una pregunta atinada y oportuna fue la de Otniel García Navarro, diputado por Morena, quién preguntó si hubo sanciones para la empresa que incumplió con la entrega de los uniformes escolares el ciclo pasado, y sí la hubo, ya que se le multó con 1.5 millones de pesos y se le inhabilitó para volver a participar en cualquier licitación en Durango; un cuestionamiento desafortunado fue el de Alicia Gamboa, del PRI, quién preguntó por el programa de «Cuartos Rosas» para combatir el hacinamiento, a lo que el funcionario respondió que existe el programa de «Cuartos Adicionales» y la inmensa mayoría de beneficiarios son mujeres, así que es lo mismo, pero recordemos que la dinámica feminista de la legisladora plurinominal es hacer de todo su contraparte «rosa», exclusiva para mujeres, lo que no tiene ningún sentido, pero ella quiere seguir cargando esa bandera, y no conforme, presumió que el Secretario de estado y ella tienen la misma formación política, lo que no dijo es que él la ha usado para bien de los demás y ella no.

Aquí, Jaime Rivas supo responder a todo y en algunos casos, hasta les regresó la bolita a los diputados al llamarlos a trabajar y conceder mayor presupuesto a dicha dependencia, para ampliar el alcance de los programas que más ayudan, sin repetirlos con los del Gobierno federal o municipales, lo que demuestra la experiencia que ha adquirido como alcalde y legislador.

Sin duda, pese a los llamados de algunos a hacer cambios en el gabinete, considero que estos tres personajes se mantendrán o tienen con qué mantenerse firmes o, ccmo se dice en el caso de Rivas Loaiza, para poder proyectarse a la elección del 2021 y/o 2022.

@AllenVhanfurer