Por: Alberto Palacios Z. 

Resulta para muchos indignante, que ante la ausencia formal de un titular de la Sección 88 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), que resulta del sensible fallecimiento del doctor Óscar Chávez Mora, haya quienes inmediatamente o días después, estén tratando de asumir un liderazgo oportunista para figurar, ya sea para ser tomados en cuenta en el proceso de sucesión o como acto anticipado de campaña para posicionarse entre la base trabajadora como “alguien que sí lucha”, “alguien a quien sí le importa”, “alguien que tomó la iniciativa”, “alguien que quiere hacer valer nuestros derechos”, cuando la verdad es que están usurpando funciones y quedando mal ante la mayoría.

Hay que decirlo, el secretario de Salud, Sergio González Romero, y la subdirectora de Recursos Humanos, Susana Bravo, siempre han atendido a cualquier trabajador que se acerque con dudas o solicitudes razonables, no es ninguna muestra de “liderazgo” el ser recibido por ellos, pero para ejercer algún tipo de acción o negociación, sí es necesario tener el estatus legal que sólo los miembros del SNTSA tienen, y todo lo dejó listo nuestro extinto líder y amigo, los demás sólo han ido a preguntar, aunque lo publiquen como un logro para posicionarse y destacar.

Ahora, tras los días de luto que permaneció cerrada la sede de la Sección 88, sus miembros han guardado silencio por respeto a la pérdida de nuestro líder y por indicación del CEN, por eso no han dado anuncios, pero han vuelto a trabajar, tienen tareas específicas qué atender, pero la información es la misma que los trabajadores ya conocíamos antes de la partida del Dr. Chávez y que se repite cada año: La primera parte de aguinaldo se paga junto con la quincena; los bonos anual y de asistencia perfecta, se pagan igual que cada año; los vales de despensa de las llamadas Medidas de Fin de Año, se pagan antes del 21 de diciembre y será en papel, no en tarjeta; el Concepto 30 por riesgo de trabajo, se enviaron las solicitudes a la Secretaría de Salud Nacional, que es la que tienen que autorizarlas para hacer el ajuste presupuestal desde la SHCP, no depende de las autoridades en Durango; y el proceso de escalafón, obviamente sufrirá un retraso por los ajustes que se harán en el sindicato, pero nadie tenía que anunciarnos eso, era lógico.

No hay que dejarse llevar por los oportunistas que quieren figurar gritando y exigiendo cosas que de todas maneras nos corresponden y nos llegarán como siempre lo han hecho, la sucesión de la silla que triste e inesperadamente dejó Óscar Chávez está en manos del Comité Ejecutivo Nacional del SNTSA, pero sólo quienes pertenecen al sindicato pueden llamarnos de forma justificada a un movimiento de protesta y sólo ellos pueden negociar formalmente, todos los demás sólo quieren ganar puntos esperando que se llame a una elección extraordinaria (lo que no va a pasar) o para irse posicionando para la siguiente elección, pero para ésa faltan prácticamente dos años.

Medidas por Ley ante el COVID-19 

La diputada Sandra Amaya ha presentado la propuesta de Ley para Regular las Medidas de Prevención y Movilidad ante la pandemia ocasionada por el COVID-19, una respuesta que dota de medidas legales y políticas públicas para impulsar cualquier medida que ayude a evitar que se sigan propagando el Coronavirus, como muestra de sensibilidad ante las muertes y alto nivel de contagio que se han presentado en la entidad y que han mermado de forma inaudita al Sector Salud, con esto, la Presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, sigue la ruta de la coherencia y demuestra que ha entendido la magnitud del problema desde el principio, ya que, incluso una semana antes de que regresáramos a Semáforo Rojo, ella ya había dictado el cierre de la sede del  Poder Legislativo para evitar contagios entre sus trabajadores, llamando a las demás instancias públicas a hacer lo propio.

Twitter: @AllenVhanfurer