Por: María de Lourdes López Salas

Finalmente, el día se llegó y el 6 de junio se llevó a cabo la jornada electoral más grande en la historia de México con la elección de diputados federales, locales y 15 gobernadores.

Durante el proceso electoral en el país, podría ser recordado como uno de los más violentos en la historia, ya que son 35 candidatas y candidatos fueron asesinados, y en los cuales, existe un mayor número de mujeres que se presentan a un cargo de elección popular.

Pero también como aquellas elecciones en las que organizaciones, activistas y políticas empezaron a recordar a los partidos que el compromiso contra la violencia de género es más que una promesa de campaña.

Es necesario recordar que, en el año de 2019, con el fin de alcanzar la paridad en todos los cargos de toma de decisiones, los partidos políticos se comprometieron a que la política mexicana fuera un lugar igualitario entre hombres y mujeres, sin violencia machista.

Derivado de lo anterior todos los partidos políticos modificaron sus estatutos para incluir este principio de igualdad en sus filas, pero olvidaron mencionar qué ocurre cuando un candidato resulta ser un agresor.

Según datos del grupo Observatoria Ciudadana Todas Mx, se identificó que al menos 70 candidatos de las distintas fuerzas políticas del país fueron postulados pese a tener señalamientos o denuncias por violencia de género de distinta gravedad: por abuso, violación, agresiones, violencia familiar o violencia política contra una mujer.

Además de la violencia de género, ayer durante los comicios también hubo actos violentos como el sucedido en tres municipios de Oaxaca, donde hubo quema de casillas lo que llevó a cancelar las elecciones en Santa María Xadani.

A pesar de las escenas de violencia como la de Oaxaca, el Instituto Nacional Electoral (INE) aseguró que ayer se lograron instalar el 96,5 por ciento de las 162.570 casillas y que se había desistido de abrir solo 20 de ellas, hasta el corte de las 15.30.

Fueron casi 95 millones de votantes están llamados a las urnas. Estuvieron en juego, 15 gubernaturas, la renovación de la Cámara de Diputados y un total de más de 20 mil cargos.

Es necesario hacer un reconocimiento a los millones de mexicanos que participaron como funcionarios de casilla, ya que gracias a ellos fue posible llevar a cabo el proceso electoral, marcada también por la pandemia causada por el COVID-19, por lo que fue necesario realizar la limpieza permanente durante la jornada electoral.

Este lunes nos levantaremos con los primeros resultados sobre la conformación de la cámara federal, las tendencias en las 15 gubernaturas y los resultados en los congresos locales.

Lo que es una realidad es que como mexicanos debemos reflexionar sobre lo vivido en este proceso electoral con el fin de tener lecciones y evitar que en el futuro inmediato se vuelvan a registrar, pero lo que sí es indispensable es que la violencia no debe ser el denominador común en los procesos electorales y mucho menos la violencia de género.

Twitter: @lululopezsalas