Por: María de Lourdes López Salas

La semana anterior daba cuenta de las palabras escritas por Albert Camus, en su libro “La Peste”, que describe las consecuencias funestas de una plaga letal en el mundo.

Lo equiparaba con lo sucedido hasta el momento en varios países del mundo que están siendo afectados por la propagación del Coronavirus, como es el caso de México, en el cual la situación está pasando a ser grave por los índices de contagios y por el colapso en los hospitales.

En el escenario de Durango, pasamos de ser de las entidades con menores índices de propagación, a ejemplo nacional de lo que no debe suceder, al considerase como primer lugar en movilidad y por consecuencia en aumento en contagios por el COVID-19.

El panorama no es nada favorable en la entidad, ya que hasta la semana pasada  los hospitales de la capital de Durango estaban saturados y el sistema de salud peligraba con colapsar en caso de que el índice de movilidad y contagios siguiera a la alza.

La situación sigue siendo complicada por el “relajamiento” de las medidas para evitar la propagación del Coronavirus, mayor número de personas en la calle, sin las medidas sanitarias correspondientes, los antros llenos de jóvenes que tampoco usaron protección como el cubre bocas y mucho menos guardaron la sana distancia.

En este mismo espacio la semana pasada, anotábamos que tener y acceder a la información nos da poder, pero también nos ayuda a prevenir y hasta salvar vidas, sin embargo, este llamado a la nueva conciencia social parece que no está siendo atendido por la población.

La manera más fácil de muchas personas es repartir culpas, especialmente a las autoridades, señalando que no hacen su labor para frenar los índices de contagios, sin embargo, está en manos de la ciudadanía evitar la propagación del COVID-19.

Existen sectores de la población que demandan que haya sanciones ejemplares en contra de quienes no atiendan las medidas, sin embargo, también existen posiciones de algunos políticos contrarios a los gobiernos estatal y municipal que lejos de apoyar las acciones gubernamentales, su postura es solamente de criticar y no sumarse, para tener mejores resultados en promover el freno del Coronavirus.

Así llegamos al 23 de octubre “Día del Médico”, donde la presidenta del colegio de médicos de Durango, Nora Covarrubias, fue contundente al señalar que el sector médico de la entidad está fatigado y además se está muriendo.

El día que no queríamos que llegara, llegó, así también lo expresó la Presidenta del Colegio Médico, al anunciarse las medidas sanitarias por parte de las autoridades estatal y municipal, que fueron acompañadas por el gremio empresarial y de los sindicatos de choferes.

Desgraciadamente, los hospitales COVID-19 de Durango ya están inundados y a punto de colapsar, pero además el personal médico también se encuentra saturado y cansado.

Por esas razones es que debemos reaccionar como sociedad y evitar más contagios, evitemos lo que ya estamos viendo en Europa, donde en España se señala que el Coronavirus está descontrolado.

No podemos seguir siendo negligentes y darle la espalda al personal médico y muchas más personas que están enfrentando diariamente el COVID-19, cuidémonos todos y para todos, está en nuestras manos frenar el contagio hagámoslo por nuestras familias y todos los duranguenses.

Titular de la Unidad de Transparencia e Información Municipal, UTIM, Durango.

Twitter @lululopezsalas