Visita Clandestina
Por: Emmanuel Salazar
Prácticamente en la clandestinidad se desarrollo la visita de la Secretaria de Bienestar, María Luisa Albores, a Durango, para tener contacto con los técnicos que implementarán el programa «Sembrando Vida» que contempla un pago a poseedores de los predios a cambio de reforestarlos.
Albores seguramente evitó dar a conocer su gira por Durango ante la posibilidad de ser objeto de reclamos de las propietarias de las estancias infantiles, a las que el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador les quitó el subsidio con el que venía operando.
La medida que difícilmente se entiende, pretende en la realidad eliminar redes que conformaron el PAN y el PRI bajo el esquema de las guarderías, y todo para lograr tejer otra red clientelar en donde ahora se supone que el padre de familia será el beneficiado, pues lo que se les daba a las guarderías, ahora se destinará al padre de familia.
Con ello se desarticula la red de los partidos políticos antes citados, y de paso se crea una red nueva, en la que el beneficiario verá al presidente López Obrador como el promotor de su apoyo económico.
Albores secundó en su gira por Durango a la diputada federal de Morena, Tatiana Clouthier quien nos visitó para presentar su libro «Juntos Hicimos Historía», pero en el ínter ofreció una entrevista a medios de comunicación.
En la misma, al ser cuestionada sobre la falta de apoyo para el norte del país, y especialmente para Durango, la legisladora originaria de Sinaloa tuvo un lapsus que le hizo decir que nuestra entidad esta en medio de la nada.
“No creo que el norte esté olvidado, se quedan algunos estados en el medio de la nada por llamarlo así, ni en el norte ni en el sur y ese sería a lo mejor el caso del que usted habla con Durango”, dijo Clouthier.
La lamentable expresión quedó grabada y la puede consultar en mi cuenta de Twitter para evitar cualquier duda.
En la pregunta que dio origen a la anterior respuesta se le cuestionó a Clouthier sobre la preferencia del Presidente para apoyar al sureste y olvidar al norte especialmente las zonas pobres de Durango, y en respuesta ese balde de agua fría.
Así que, u obligamos a las legisladoras federales por Durango a que gestionen recursos por la entidad, o simplemente nos perdemos en los siguientes cinco años en material presupuestal, pues estamos en medio de la nada.