El día 2 de abril se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, que coincide con el natalicio del escritor danés Hans Christian Andersen.  La celebración tiene como objetivo principal  despertar el interés y amor por los libros y la lectura de los niños y jóvenes y hacer de ello, un hábito de vida.

Desde 1967, el 2 de abril, coincidiendo con la fecha del nacimiento del escritor danés Hans Christian Andersen, con el fin de promocionar los buenos libros infantiles y juveniles y la lectura entre los más jóvenes.

El Día Internacional del Libro Infantil suele venir acompañado de actividades de animación a la lectura en bibliotecas públicas y colegios: talleres, teatro, marionetas, lecturas, coloreado de libro, cualquier excusa es buena si se trata de descubrir a los niños el placer de leer. Hoy es a través de plataformas digitales como se recuerda esta fecha importante creando además enlaces donde los más chicos y jóvenes pueden descargar libros de manera gratuita y poder leerlos en la comodidad de sus hogares.

Hans Christian Andersen, fue el creador de algunos de los cuentos clásicos infantiles más leídos en todo el mundo como el Patito Feo, Pulgarcita, el Soldado de Plomo o la Sirenita y que también han sido llevados al teatro y a la gran pantalla.

Fue un escritor, abocado a la literatura infantil, la cual se conoce en los cinco los continentes, además, sus libros han sido traducidos a más de ochenta idiomas.

Hans, de origen danés, es catalogado como uno de los grandes pilares de la lectura infantil. Fue en 1827 cuando de manera anónima publica su primera obra titulada “El niño moribundo”. Ese, sería sólo el comienzo de una amplia carrera que dejó como fruto de diversos clásicos literarios.

Además de cuentos infantiles, fue autor de diversos poemas como “Caminata desde el canal de Holinen hasta la punta oriental de Amager”, además de obras teatrales en las que se incluye  “Amor en la torre de San Nicolás.”, entre muchos otros títulos.

La cima de su carrera arribó en 1835, cuando lanzó Cuentos de hadas, contados para los niños, mismo que alcanzó la popularidad entre sus lectores. Así llegarían las historias conocidas hasta nuestros días como: La Sirenita, El Patito Feo, Pulgarcita, La Reina de las Nieves y La Pequeña Vendedora de Fósforos.

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