• Agrupaciones del INBAL celebran en 2020 el 250 aniversario del Genio de Bonn con la interpretación de sus obras más representativas.

Ciudad de México.- Durante 2020, en todo el mundo se celebra el 250 aniversario del nacimiento de uno de los compositores más importantes e influyentes en la historia de la música universal: Ludwig van Beethoven (16 de diciembre de 1770, Alemania-26 de marzo de 1827, Austria). En México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) rememora al compositor alemán con diversas actividades a través de sus diferentes grupos artísticos.

Hoy, en el marco de su aniversario luctuoso, se recuerdan las actividades con las que este año el INBAL recuerda al Genio de Bonn, mismas que se han visto interrumpidas temporalmente debido a la actual contingencia sanitaria.

La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) abrió oficialmente su primera temporada de conciertos 2020 con un programa que incluyó la interpretación de la Obertura Coriolano y la Sexta sinfonía, Pastoral, el 9 de febrero en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, bajo la dirección huésped de Iván López Reynoso. Un día antes, el mismo programa fue ofrecido en el Teatro Bicentenario de León, Guanajuato.

El tercer programa de la OSN estuvo dedicado a reseñar la vida del compositor alemán con la Obertura Leonora núm. 3 de Beethoven y El testamento de Heiligenstadt, obra escrita por el compositor ruso Rodión Shchedrín a partir de la carta que escribió Beethoven en 1802 a sus hermanos, en la que relató su desesperación ante su creciente sordera.

El programa, llevado a cabo el 21 y 23 de febrero en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, cerró con el Réquiem en Do menor (obra que acompañó el funeral de Beethoven), del compositor italiano Luigi Cherubini, a quien el alemán consideró siempre «el más grande compositor vivo» de su tiempo. El británico James Burton fue el director huésped y participó el grupo Solistas Ensamble de Bellas Artes.

Dentro del programa inaugural de su primera temporada 2020, el 13 de febrero en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y el 16 en el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) interpretó el Cuarteto de cuerda núm. 11, Serioso del autor alemán, bajo la batuta de su director artístico Ludwig Carrasco.

Con la participación del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes, la soprano Cecilia Eguiarte y la violonchelista Roxana Mendoza, y Carlos Aransay como director invitado, la OCBA ofreció el segundo programa de su temporada 2020, en el que incluyó Coro de los prisioneros, de la ópera Fidelio, y Canto elegíaco el 20 de febrero en la Sala Manuel M. Ponce del recinto de mármol y el 23 en el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio.

En el marco del quinto programa, la OCBA ofreció el Concierto para piano núm. 3, con arreglos de Vinzenz Lachner, el 12 de marzo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y el 15 en el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio. Participó como solista el pianista Elías Manzo, de 16 años, bajo la batuta del director huésped Rodrigo Cadet.

En el ciclo El arte del piano, organizado por la Coordinación Nacional de Música y Ópera del INBAL, diversos intérpretes, que incluyeron piezas de Beethoven dentro de sus recitales, entre ellos Alfredo Isaac Aguilar, quien ofreció tres sonatas; Edison Quintana, Claro de Luna, Patética y Appassionata, y Guadalupe Parrondo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, 32 variaciones sobre un tema original.

El Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac), en coordinación con la Alcaldía Miguel Hidalgo y el Auditorio Nacional, organizó la acción masiva Danza en multitud / El encuentro, que se llevó a cabo el 15 de febrero en el vestíbulo del Auditorio. Las y los bailarines del elenco del Ceprodac fueron los facilitadores de esta experiencia sensible que acercó a niñas, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores al arte del cuerpo en movimiento, con la participación de estudiantes de las escuelas Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello y de Iniciación Artística no. 4, ambas pertenecientes al INBAL. Esta actividad cerró con un fragmento de la Oda a la Alegría, cuarto movimiento de la Novena sinfonía.

En la historia de la música, Beethoven marcó la transición del periodo clásico al romántico, es decir, pasó de ser un compositor apegado a las formas establecidas de la composición, con reglas específicas y caminos fijos para lograr la expresividad, a un espíritu mucho más libre, espontáneo y rico en emociones.

La crítica especializada dice que es probable que sus obras más conocidas (la Quinta y la Novena sinfonías o la sonata para piano Claro de Luna, entre otras) lo sean justamente porque consiguieron cautivar al público ya no desde la racionalidad o la intelectualidad, sino desde la emoción pura.

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