Aún con la euforia de haber vivido uno de los procesos electorales más grandes en el país, hoy recordamos las primeras elecciones en México.
Las primeras elecciones en México, surgieron como una reacción contra el proyecto constitucional español restablecido en 1820.
Cuando los mexicanos lograron su independencia, se enfrentaron a la ardua tarea de dar forma a instituciones. que fueran capaces de procurar el bienestar y el progreso del país.
Contaban con un documento básico, el Plan de Iguala, y con la experiencia constitucional española.
Las elecciones que habían realizado los españoles desde la aplicación de la Constitución de Cádiz.
Misma que dejó la práctica de las primeras movilizaciones populares en los centros urbanos.
En el Plan de Iguala se habían plasmado los principios sobre los que descansaría el nuevo gobierno.
Contra lo que ha supuesto la historia tradicional, ese documento no fue una reacción contra el liberalismo.
Determinaba que se elaboraba una constitución, permanecería vigente la española de 1812.
El imperio mexicano sería una «monarquía moderada», fundada para la igualdad de todos sus habitantes.
En el mencionado Plan había algunas irregularidades, la más evidente fue que obligaba a las futuras cortes a constituir al país.
Se una manera ya establecida sin importar cuál sería la voluntad del pueblo.
Además de que contó con el apoyo de casi todo el viejo ejército realista y de las personas más distinguidas de las principales corporaciones del virreinato.
Cuando México alcanzó su independencia había, por lo menos tres diversas formas de concebir la representación del pueblo.
Una estrictamente tradicional que daba a las corporaciones la capacidad de representar a sus miembros ante el monarca, para pedir mercedes y privilegios.
Otra es la idea moderna que al considerar a los individuos iguales ante la ley otorga la soberanía al pueblo.
Por lo que la legitimidad de cualquier gobierno descansa únicamente en la representación de la nación.
La que elige a sus autoridades bajo la premisa de «un ciudadano un voto».
El candidato electo fue Guadalupe Victoria, ganando en esta ocasión, siendo el primer presidente de México.
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