El Museo de El Carmen dio continuidad a su tradicional Altar de Dolores y en esta ocasión lo hace de manera virtual, como parte de la campaña “Contigo en distancia” ha mantenido la difusión de sus labores a través de manera digital.
En esta ocasión el inmueble cultural hace difusión a los significados históricos e iconográficos de dicha ofrenda mariana. La tradición del Altar de Dolores llegó a la Nueva España con los misioneros franciscanos.
El Museo realizó la invitación a sus seguidores y público en general que lo sigue de manera digital y a través de las redes sociales para que utilicen el hashtag #AltardeDolores en Facebook, Twitter e Instagram donde se publican infografías, cápsulas y fotografías para explicar los elementos del altar dedicado a la Dolorosa.
Si bien nació en Florencia, la tradición del Altar de Dolores llegó a la Nueva España con los misioneros franciscanos, quienes mostraron a los indígenas una Virgen Dolorosa que, al igual que ellos, padecía y lloraba.
Su adopción cultural fue rápida y ya para el siglo XVII, en sitios como los antiguos pueblos de San Ángel, Tizapán, Tlacopac y Chimalistac, al sur de la capital virreinal, la colocación del altar y los honores rendidos a la madre de Jesús, eran no solo motivos de reflexión y penitencia, sino también de reunión y verbena popular.
Hoy, la Secretaría de Cultura, a través de recintos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como el Museo de El Carmen, mantienen viva la tradición del Altar de Dolores, el cual se instala siete días antes del Viernes Santo, como una oportunidad de difundir entre el público atisbos de la vida cotidiana en el virreinato, así como de la iconografía subyacente en dichas ofrendas.
Este año, sin embargo, tras más de una década de colocación amplias instalaciones museográficas alrededor del Altar de Dolores, el recinto sanangelino, el cual permanece cerrado en el marco de la Jornada Nacional de Sana Distancia y como medida para prevenir el contagio de COVID-19, ha optado por recrear esta manifestación patrimonial de forma virtual, a través de sus redes sociales, y dar continuidad a esta tradición, en el marco de la campaña “Contigo en la distancia”.
La historiadora del arte y directora del museo, Eva Ayala Canseco, señaló que una primera opción que se estudió (antes del cierre temporal del espacio), fue instalar un altar fotográfico al aire libre, a fin de evitar aglomeraciones dentro del edificio.
Tras el cierre, y para estar “Contigo en la distancia”, desde los perfiles en las redes sociales se inició una estrategia de difusión de infografías, cápsulas de video y fotografías de los altares colocados en años previos.
Cada una de estas publicaciones explica el origen de la tradición tanto a nivel mundial como en el antiguo convento de frailes carmelitas de San Ángel, a la vez que detalla los elementos que integran el Altar de Dolores: desde la efigie mariana hasta el corazón atravesado por siete dagas, las aguas de sabores, las “lágrimas” de vidrio azogado y los germinados de alfalfa o trigo, entre otros.
“Esta es la primera vez que no instalamos físicamente el altar, pero decidimos preservar virtualmente esta tradición ya conocida por nuestros visitantes, con el fin mantener activa nuestra oferta cultural”, expresó Ayala.
El Museo de El Carmen extiende una cordial invitación a su público y a los internautas en general, a conocer más acerca del Altar de Dolores y reflexionar acerca de los significados culturales y patrimoniales que resguarda esta tradición.
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