• Infografías, juegos, videos, mandalas e imágenes en realidad virtual, en sus redes sociales.

La cultura de los antiguos nahuas, y de los mexicas en particular, es tan vasta, que el Museo del Templo Mayor (MTM) no se detiene en la generación de contenidos para que las familias pasen lo mejor posible el confinamiento sanitario, conociendo aspectos de la vida cotidiana de esta civilización y los rituales que tenían lugar en su centro ceremonial.

La directora de este espacio museístico, Patricia Ledesma Bouchan, comenta que la estrategia para seguir en contacto con el público cruza los aportes de sus áreas de Comunicación Educativa, Curaduría, Bodega de Resguardo y Difusión, las cuales, con una larga experiencia en el trato de visitantes escolares, han desarrollado materiales para que hijos y papás aprendan juntos durante la Jornada Nacional de Sana Distancia.

El recinto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en consonancia con la campaña “Contigo en la Distancia”, promovida por la Secretaría de Cultura, ha puesto a disposición infografías, juegos, mandalas, videos, retos mentales, armables, imágenes en realidad virtual, entre otros, en sus cuentas de Facebook, Twitter e Instagram.

Un ejemplo exitoso fue la serie de actividades que lanzaron el pasado Día del Niño y de la Niña, donde muchos pequeños se sumaron a su convocatoria y compartieron selfies y retratos de familia tomados en la Zona Arqueológica y el Museo del Templo Mayor, con el hashtag #MiRecuerdoDeTM. Aparte de contar con la etiqueta #TemploMayorContigo.

Asimismo, los arqueólogos Judith Alva y Adán Meléndez, responsables de los departamentos de Curaduría y de Resguardo de Bienes Culturales, y el diseñador Jonathan Silva, hacen mancuerna para aterrizar interesantes temas en infografías, así, han hecho varias entregas sobre las fiestas que integraban el calendario ritual de los mexicas o acerca de cómo era la enseñanza en casa, dedicando la última a “El valor de la niñez”.

A través de imágenes del Códice Mendocino, se explica que la vida de cada niño era consagrada a las deidades para que se condujeran por un camino recto, acorde a los valores inculcados.

Y como para los antiguos nahuas el humano era un ser más en el mundo, el MTM subió el telón para disfrutar de la obra de teatro Fauna mítica, la cual narra cómo el Templo Mayor era morada de una gran cantidad de plantas y animales, seleccionados para ofrendarlos a sus dioses Huitzilopochtli y Tláloc. Esta apasionante historia está disponible con tan solo un clic en: https://youtu.be/fUm-lOPrRfg.

“Estamos tratando de diseñar distintos tipos de actividades, porque no son los mismos requerimientos de aprendizaje para un niño de cinco años, que para uno de 10 o 14, en ese tenor nos ayuda la gestora Luz María Muñoz, apoyada en el área de Comunicación educativa.

“A mi juicio, lo que la sociedad mexicana necesita en este momento es información que le aporte vitalidad y la conecte con las cosas que más aprecia y, sin duda, una de ellas es su pasado materializado en lugares como el Museo de Templo Mayor, que es el corazón y el origen de Ciudad de México”, expresa su titular.

Esta ocasión se presta —dijo—, para llevar herramientas tecnológicas como la realidad aumentada, la cual ya se usaba en las salas, a los perfiles de las redes sociales del MTM, permitiendo que los usuarios conozcan con más detalle piezas emblemáticas y otras poco conocidas de su acervo e, incluso, el contexto en que fueron descubiertas. Cabe mencionar que la colección en las ocho salas del museo, asciende a más de siete mil objetos.

“Desde hace años se debate en el medio museístico la viabilidad de los museos virtuales, nadie se hubiera imaginado que —bajo un contexto como el que estamos viviendo en el mundo— sería uno de los recursos que casi todos estamos usando a nuestro favor. Parte de la discusión tiene que ver con la función de estos espacios como custodios de las obras originales, la cuestión que se esgrime es ¿qué caso tiene ver una exposición virtual si no tienes contacto directo con las piezas?

“Sin embargo, en el otro extremo están quienes ven estas herramientas como un modo de llegar a mucho más público que, sea por dinero, tiempo, distancia y la propia capacidad de los recintos a cierta cantidad de personas, se ve imposibilitada de acceder a este patrimonio. Para ello, se han generado plataformas cuya política es hacer que grandes públicos accedan a obras de arte y piezas arqueológicas, en ese sentido, considero que el Museo del Templo Mayor está dando su parte bajo esta línea de trabajo”, concluye Patricia Ledesma.

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