Tlatelolco proviene de “Xaltelolco” que significa Monte de arena. La historia contada por los antepasados es un asentamiento fundado sobre un islote como estrategia política para mantener la paz y estabilidad.
Actualmente de conformidad con las recomendaciones para mitigar el contagio por COVID-19 de parte de la Secretaría de Salud y del Gobierno de la Ciudad de México, la Zona Arqueológica y demás recintos bajo custodia del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Tlatelolco, permanece cerrado al público hasta nuevo aviso.
Tlatelolco significa «Montículo de arena» y fue el centro comercial más importante del México prehispánico; su nombre en náhuatl se interpreta como Tlatelli, “terraza” o Xaltilolli, que significa “punto arenoso”.
Anterior a Tenochtitlan, este centro libró decenas de batallas. Una de las más cruentas fue contra los españoles en 1523, pero el desarrollo urbano no decayó por completo y se mantuvo latente, aunque en ruinas, aprovechando sus calzadas, canales y gente.
En la mecánica de la guerra, los mexicas, toltecas y muchos grupos prehispánicos fueron sangrientos en exceso, por lo que la interpretación de hallazgos de cadáveres y armas sigue en pie, de hecho, algunos de esos vestigios se ubican en el museo del sitio, ubicado dentro del Centro Cultural Universitario.
Actualmente, las ruinas de la Plaza de las Tres Culturas corresponden al recinto ceremonial de Tlatelolco, que guarda semejanzas con Tenochtitlan, tanto en la lógica, como en el objetivo: formar una ciudad donde el tianguis y el comercio fueran la principal actividad.
Más que una zona arqueológica, representa uno de los centros neurálgicos de la civilización mexicana, muchas de las tradiciones, hábitos y palabras nacieron en este lugar y aún se conservan en el trasfondo de la cultura.
La zona arqueológica se encuentra ubicada sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas s/n, Col. Nonoalco Tlatelolco. 06900, Norte.
Visita desde la comodidad de tu hogar a través del recorrido virtual que podrás seguir durante el siguiente enlace: