Veracruz.- Una familia pasa por un terrible momento debido a que la tarde de este sábado  una pequeña de 5 años murió al comer junto a su hermano de 7 años un trozo de pan envenenado, mismo que había sido arrojado para envenenar a un can.

La hermana mayor de 11 años al salir al patio, pudo observar a sus hermanos comer el pan que desconocía cómo había llegado hasta allí, por lo que corrió para alertar a sus padres, sin embargo al regresar ambos niños convulsionaban.

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Al llegar al hospital los médicos declararon sin vida a la pequeña Adriana de 5 años, mientras que su hermano Jacobo de 7 años se encuentra muy grave de salud.

La familia señaló que sospechaban que el pan era para matar a su perro debido a que ya lo habían intentado envenenar antes.

Los hechos ocurrieron en la comunidad de San Antonio, en San Pedro Soteapan ubicado en la zona serrana de Veracruz.

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