El fiscal general del estado, César Augusto Peniche Espejel, informó que cuentan con datos de los servicios de inteligencia que advierten que desde el interior del Cereso Número 3 de Ciudad Juárez algunos líderes criminales siguen operando y ordenando ejecuciones al exterior, por lo que uno de los objetivos del operativo llevado a cabo la noche de ayer fue el de localizar posibles dispositivos electrónicos que les puedan estar sirviendo para trasladar estas instrucciones. De igual modo, adelantó que tendrán que reorientar los inhibidores de señal para que realmente cumplan la función para la que fueron instalados.

Respecto a la violencia registrada la noche de ayer en la ciudad fronteriza, Peniche refería que «se tiene documentado alrededor de 10 unidades o 10 vehículos que fueron quemados presuntamente por miembros de la delincuencia, de bandas delincuenciales que operan el narcomenudeo allí en Ciudad Juárez y, en efecto, algunos tiros, algunas detonaciones que hicieron a las afueras de las instalaciones de edificios públicos contiguos o cercanos a la Fiscalía General del Estado».

Afirmó que interpretaban estos hechos como la reacciones a diversos operativos policiales que están realizando de forma coordinada con otras corporaciones en Juárez con la finalidad de reducir los índices de violencia y el número de homicidios.

Señaló que una de ellas consistía en un patrullaje intensivo iniciado el 1 de noviembre con el objeto de identificar los lugares donde se concentra el narcomenudeo «esta acción está incomodando a las organizaciones delictivas que no están pudiendo realizar actividades libremente» y que «estas acciones que están realizando los grupos criminales son distractores para evitar que los operativos sigan».

Además, sostuvo que había que analizar los hechos en el contexto del operativo en el Cereso 3 con la finalidad localizar y asegurar objetos prohibidos como teléfonos, puntas, droga, y «evitar que la gente que opera en el interior de los establecimientos penitenciarios siga generando hechos violentos en el exterior».

Cuestionado a este respecto, aseveró que «tenemos información de que varios de los hechos que ocurren en el exterior estarían siendo ordenados o instruidos desde el interior de los establecimientos penitenciarios, por esa razón es que es imprescindible llevar a cabo estas acciones principalmente para tratar de evitar teléfonos celulares, medios de comunicación, que pudieran tener, no sé, tabletas, computadoras, o lo que les pudiera estar sirviendo para tener comunicación con el exterior».

De igual manera, el titular de la FGE apuntó que tendrán que reorientar los inhiibdores de señal para evitar esa comunicación, asegurando que si bien sí estarían funcionando, como en su día fueron instalados intentando evitar afectar el funcionamiento de los juzgados y la guarnición militar contiguos, tenían que revisar si aprovechando esa circunstancia los criminales estaban pudiendo utilizar espacios muertos.

No obstante, enfatizó que eran conocedores de que estos pueden estar transmitiendo también sus mensajes a través de las personas que los visitan o incluso a través de abogados «que a veces sirven como estafeta» para llevar mensajes hacia el exterior.