La Presidencia de Santa Bárbara desvió recursos estatales para liquidar demandas, ya que el tesorero municipal, José Molina Barrón, solicitó dinero previamente etiquetado para actividades específicas, como bien podría ser obra pública, para saldar cuentas y beneficiar directamente a su sobrino Enrique Armando Molina Hernández, director de Comunicación Social de la presente administración, quien tenía interpuesta una demanda contra el Municipio.

Lo anterior lo dio a conocer la regidora por la fracción de Morena, Lizeth Lucila Vega Votta, manifestando que, desde el gobierno del expresidente Enrique Núñez, había interpuesto la demanda Molina Hernández.

Detalló que en el mes de febrero, sostuvieron una junta de Cabildo privada a través de la cual, el tesorero municipal, José Molina Barrón, solicitó dinero etiquetado para pagar demandas, argumentando que si no se realizaba, tendrían pérdidas millonarias.

“Entre lo que se tenia que saldar, estaba el conflicto con su sobrino Enrique Armando Molina Hernández, por lo que le referí que no era posible que tuviera demandada a la Presidencia, teniendo un trabajo en la misma y todavía que recibiera sueldos perdidos por el trámite legal”, declaró.

Tras lo citado, Vega Votta reiteró que desde de febrero solicitaron a Presidencia las cantidades que se liquidaron por cada demanda, sin embargo, al pasar ya más de medio año no han recibido ninguna respuesta.

Es de resaltar que el Tesorero Municipal, José Molina Barrón, y el director de Comunicación Social, Enrique Armando Molina Hernández, además de la presidenta del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Liliana Estela Molina Nájera, se encuentran señalados por nepotismo ante el parentesco que existe entre los funcionarios de primer nivel, ante la omisión y nula actuación del alcalde Antonio Bilbao Martínez, de tomar cartas en el asunto.