Santiago Papasquiaro, Durango.-Durango enfrenta una crisis que golpea con fuerza a su juventud: las adicciones y la violencia se convirtieron en los principales factores de riesgo que empujan a menores de 18 años hacia la deserción escolar, la delincuencia, e incluso el suicidio. Lo anterior fue expuesto por Álvaro Rodríguez Alcalá, magistrado presidente del Tribunal para Menores Infractores del Poder Judicial, durante su reciente visita a Santiago Papasquiaro.

En su intervención ante los estudiantes del Colegio de Bachilleres de Durango (COBAED) Plantel #10, Rodríguez Alcalá advirtió sobre el crecimiento de conductas delictivas entre los adolescentes, muchas de ellas derivadas de entornos familiares fracturados y del acceso a sustancias adictivas desde edades tempranas.

Los efectos de esta crisis no fueron menores: la violencia juvenil va en aumento, así como los intentos de suicidio entre adolescentes que se sienten atrapados en una espiral de problemas sin salida. La situación es tan grave, que instituciones como el Tribunal para Menores Infractores intensificó su estrategia preventiva y apostó por la información como herramienta clave para evitar que los jóvenes caigan en conductas de riesgo.

Sin embargo, el problema no solo radica en la desinformación, sino que la desintegración familiar juega un papel clave en la vulnerabilidad de los adolescentes, quienes en ocasiones buscan refugio en las drogas o en grupos violentos como una forma de escape a su realidad.

Las pláticas impulsadas por el Tribunal para Menores Infractores continuarán en diversos municipios de Durango con el objetivo de fortalecer la proximidad con la juventud y generar conciencia sobre los peligros de las adicciones y la violencia.

Por: Jesús Martínez