Santiago Papasquiaro, Durango.-«En 10 días hemos atendido más casos que en todo un año, por picadura de alacrán», así lo advirtió el director del Hospital General de Santiago, Jesús Alberto Núñez de la Rosa. El incremento de temperaturas en la región disparó los casos de picaduras de alacrán, lo que generó un estado de alarma entre las autoridades de salud en el municipio santiaguero.

De acuerdo con el titular del hospital, en los últimos diez días se ha registrado un caso casi a diario, situación que es atípica a comparación con años anteriores, cuando apenas se reportaban entre cinco o seis casos en todo el año.

“Este 2025 tenemos más de 12 días que a diario se presentan casos. Cabe mencionar, que ninguno fue de gravedad, sin embargo, podrían ser mortales, dependiendo de la edad y el peso de la persona” explicó Núñez de la Rosa.

El funcionario subrayó que el veneno del alacrán puede representar un serio peligro, sobre todo en niños, personas de la tercera edad o con bajo peso corporal. Aunque el Hospital General cuenta con suficiente suero antialacránico y los pacientes son tratados de inmediato, la preocupación crece ante la inusual frecuencia de casos.

Entre los síntomas comunes tras una picadura están fiebre, dolor localizado, sensación de opresión en la garganta, dificultad para respirar y, en algunos casos síntomas neurológicos leves. Ante cualquier sospecha de picadura, Núñez recomendó acudir de inmediato a un centro de salud, ya que la rapidez en la atención médica puede ser clave para salvar una vida.

El llamado de las autoridades es a extremar precauciones dentro y fuera del hogar. Se sugirió mantener una limpieza rigurosa, revisar rincones, techos, y sobre todo sitios donde haya piedras, madera o ladrillos expuestos, lugares predilectos para estos insectos.

“Si es posible, fumigar al menos una vez al año, idealmente dos. Hay que tener especial cuidado con los niños. Si detectan una picadura, lo más importante es acudir rápido al hospital y, si se puede, identificar si fue un alacrán”, recomendó el director del nosocomio.

Por: Jesús Martínez