Santiago Papasquiaro, Durango.- En una jornada intensa y enriquecedora, elementos de la Cruz Roja Mexicana se sumergieron en una capacitación de rescate, liderada por el experimentado coordinador de socorros, Jorge Barroso. Durante varias horas, los participantes se involucraron en prácticas especializadas diseñadas para perfeccionar sus habilidades y tácticas en situaciones de rescate desafiantes.

La simulación se centró en un escenario de volcadura de un vehículo en el fondo de un barranco inaccesible, con dos personas lesionadas atrapadas dentro. La complejidad de esta simulación ayudó a los socorristas a poner en práctica una serie de técnicas y tácticas de rescate utilizando cuerdas en ángulos altos y bajos. El objetivo era acceder al vehículo y a las víctimas, evaluar la situación y llevar a cabo una extracción segura.

Las actividades comprendieron una amplia gama de tareas y desafíos, incluyendo:

• Evaluación y certeza del incidente, vehículos y pacientes.
• Aplicación de nudos, amarres y anclajes.
• Implementación de sistemas de ventaja mecánica para ascenso y descenso.
• Utilización de tripié para ganancia de altura y operación de sistemas de cuerdas.
• Técnicas de rescate vehicular, incluyendo liberación y extracción de pacientes.
• Estabilización de vehículos en posición lateral con personas lesionadas en su interior.
• Gestión de emergencias mediante sistemas de comando de incidentes.
• Coordinación y organización de equipos de trabajo.

La capacitación abarcó tanto a nuevos miembros como a veteranos experimentados, con el objetivo de reforzar y expandir sus conocimientos y competencias. Se buscó promover el desarrollo de habilidades técnicas, destrezas operativas y actitudes necesarias para llevar a cabo operaciones de rescate especializadas con profesionalismo y seguridad.

Estas prácticas rigurosas contribuyen a fortalecer las capacidades de los socorristas de la Cruz Roja Mexicana, garantizando que estén preparados para enfrentar desafíos complejos y brindar asistencia eficaz en situaciones de emergencia.

Por: Rolando Herrera