Santiago Papasquiaro, Durango.- El 19 de agosto de 1940, se promulgó la Ley y Reglamento del Servicio Militar en México, marcando un hito en la historia del país. Dos años después, el 3 de agosto de 1942, el entonces presidente de los Estados Unidos Mexicanos, el general Manuel Ávila Camacho, puso en vigor esta Ley, dando inicio a la materialización del Servicio Militar Nacional (SMN). Los jóvenes varones nacidos en 1924 (clase 1924) fueron los primeros en ser encuadrados el primero de enero de 1943.

Esta decisión se tomó en un contexto global marcado por la Segunda Guerra Mundial y la necesidad de reorganizar las fuerzas armadas mexicanas. A pesar de la histórica política pacífica de México, los acontecimientos en Europa desde 1939 exigían tomar medidas para prevenir agresiones injustificadas y fortalecer la defensa nacional. Fue esencial preparar reservas capaces de responder a las demandas de una guerra moderna.

Para abordar estos desafíos, se crearon leyes y programas destinados a adiestrar y albergar a los soldados del Servicio Militar obligatorio. México, con su ubicación estratégica en el continente, tenía el deber de salvar su soberanía y adoptar una política decidida.

Así, se implementó el sistema del Servicio Militar obligatorio con el objetivo de poner a todos los habitantes útiles del país en las reservas del Ejército. Esto permitiría la movilización de contingentes necesarios para hacer frente a cualquier amenaza exterior, asegurando la defensa de la nación en momentos críticos.

La creación del SMN se convirtió en una respuesta eficaz a los desafíos que planteaba la Segunda Guerra Mundial, y marcó un punto de inflexión en la historia militar de México.

Por: Rolando Herrera