Santiago Papasquiaro, Durango.-A pesar de los anuncios nacionales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en relación al reciente programa «La Clínica es Nuestra», que promete mejorar la atención médica a nivel nacional, los maestros y derechohabientes del ISSSTE en la región de Santiago Papasquiaro aún enfrentan una realidad crítica.

La falta de infraestructura adecuada, sobretodo la inexistencia de una clínica mediana que cubra las necesidades de la zona, continúa como una de las principales demandas de los trabajadores de la educación en la región.

En la actualidad solo se cuenta con dos consultorios y una farmacia en Santiago Papasquiaro, lo que obliga a los derechohabientes a recurrir al Hospital General local, o incluso a desplazarse hasta la ciudad de Durango para recibir atención médica.

Dicho escenario fue una constante durante más de 25 años, a lo que no se concretó una respuesta eficaz por parte de las autoridades. A pesar de las promesas de mejorar los servicios de salud, los maestros y sus familias siguen sin ver avances significativos en la construcción de una clínica que les brinde una atención oportuna y de calidad.

Con más de 650 escuelas en la región noroeste de Durango y municipios como:Nuevo Ideal, Tepehuanes, Guanaceví, Topia, Otáez y Canelas, la situación de los maestros afiliados al ISSSTE se vuelve crítica. La atención médica no solo es insuficiente, sino que los trabajadores de la educación denuncian la falta de calidad en el servicio prestado, incluso en la capital del estado, Durango, donde las quejas por la «pésima atención» son recurrentes.

Por: Jesús Martínez