Por: Alejandro Gómez

Santiago Papasquiaro, Durango.- Debido al cierre de expendios por falta de mercancía en el municipio, algunas personas se vieron afectadas por esta situación, directamente o indirectamente, como es el caso de Serapio Barraza Aguirre, quien es una persona de la tercera edad que desde hace 10 años, se dedica a la venta de semillas de calabaza en los diferentes establecimientos de bebidas alcohólicas, debido a que ya quedan pocos negocios que se encuentran abiertos, sus ventas bajaron hasta un 90 por ciento, por lo cual, sus ganancias han sido pocas y tuvo que recurrir a los préstamos para elaborar su producto, mismo que desde hace una década le ha dado de comer.

Serapio comentó que decidió vender semillas a estos establecimientos porque su hijo iba a entrar a la universidad y con el trabajo que tenía, no le alcanzaba para poder con todos los gastos, por ello decidió ir ofreciendo su producto poco a poco, afortunadamente fue del agrado de las personas y decidió continuar; gracias a este trabajo, su hijo se pudo graduar de la universidad.

Con el inicio de la pandemia, sus ventas comenzaron a bajar cada vez más, ahora que muchos negocios cerraron sus puertas, no tiene manera de venderlo y por consecuencia sus ganancias han sido nulas, aunado a que este negocio no es muy prolifero por que muchas ofrecen el mismo tipo de producto.