Santiago Papasquiaro, Dgo. Más de 280 alumnos de la escuela primaria José Revueltas han sido afectados por la suspensión de los desayunos escolares, situación que llevó a padres de familia a paralizar las actividades en el turno matutino. La protesta, encabezada por la presidenta de la sociedad de padres de familia, Esmirna Cabral, busca la restitución de este apoyo alimenticio que por años ha beneficiado a estudiantes de escasos recursos.

La comunidad escolar ha alzado la voz con un llamado urgente al gobernador Esteban Villegas y a su esposa, Marisol Rosso, para que intervengan y eviten el retiro de los desayunos, pues aseguran que para muchos niños esta es la única comida segura del día. “No es justo que de un momento a otro nos digan que ya no se otorgarán los desayunos calientes. Es una afectación grave para nuestros hijos”, expresó Cabral.

Los padres denuncian que la decisión fue impuesta sin previo aviso ni diálogo por parte de las autoridades educativas, lo que ha generado gran indignación. “El supervisor simplemente nos dice que hagamos lo que queramos. No hemos recibido ninguna respuesta oficial de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED)”, agregó la representante de los padres.

La primaria José Revueltas se encuentra en una zona de alta marginación, donde el programa de desayunos escolares representaba un apoyo fundamental para las familias. La negativa de las autoridades de la escuela a restablecer el servicio ha generado tensión y la amenaza de más paros. “Si no obtenemos una solución inmediata, continuaremos con las protestas. No vamos a permitir que nuestros hijos pasen hambre”, afirmaron otras madres de familia durante la manifestación.

Este conflicto pone en evidencia la necesidad de políticas públicas que garanticen la alimentación de los estudiantes en situación vulnerable, así como el derecho a un diálogo transparente entre las autoridades y la comunidad escolar. La suspensión de los desayunos en la primaria José Revueltas no solo afecta la nutrición de los niños, sino también su rendimiento académico y bienestar general.

Los padres de familia esperan que su exigencia sea atendida a la brevedad, de lo contrario, advierten que seguirán tomando medidas para defender el derecho de sus hijos a una alimentación digna dentro de la escuela.