Santiago Papasquiaro, Durango.-La crisis en el sector salud del estado de Durango se agravó. Trabajadores del Hospital General de Santiago Papasquiaro alzaron la voz en protesta por la falta de personal, luego del despido de tres empleados de contrato, entre los que se incluyeron dos enfermeros y un trabajador del área administrativa.

Los inconformes advirtieron que esta situación impactó de forma directa en la calidad del servicio médico que se brinda a la población.

El problema no es nuevo. Hace apenas dos meses, empleados de intendencia y seguridad también fueron despedidos bajo el argumento del vencimiento de sus contratos y la falta de recursos. Ahora, con la salida de enfermeros y personal de caja, la situación se tornó crítica.

A pesar de la indignación, el personal del hospital mantiene su compromiso con la comunidad y garantizó que la protesta no interferirá con la atención médica. “Nuestra inconformidad es pacífica y ordenada. Queremos que la ciudadanía sepa que los trabajadores no somos responsables de las deficiencias en el servicio, sino que la falta de personal nos impide hacer mejor nuestro trabajo”, afirmaron.

Los trabajadores exigieron a la Secretaría de Salud de Durango la renovación de los contratos y la asignación de más personal, para evitar que el hospital colapse. “No podemos permitir que se desmantele la salud pública de esta manera”, concluyeron.

La incertidumbre sigue latente en el Hospital General de Santiago Papasquiaro, mientras la población y el personal médico esperan una respuesta inmediata de las autoridades para evitar que la crisis sanitaria se profundice aún más.

Por: Jesús Martínez