Santiago Papasquiaro, Durango.- La Unidad de Conservación y Desarrollo Forestal Integral Topia (UCDFI Topia), bajo la dirección de Carlos Zapata Pérez, ha tomado medidas preventivas ante la sequía que azota Durango en este año 2023. A pesar de un comienzo prometedor con lluvias importantes en julio, las esperanzas se desvanecieron cuando las precipitaciones escasearon en agosto y septiembre.

Carlos Zapata subrayó la necesidad de humedad para el bosque y expresó su preocupación por la falta de lluvia. Aunque se han registrado algunas lluvias en octubre, no son suficientes para garantizar la salud de los bosques duranguenses, que se ven amenazados por plagas, insectos y enfermedades.

Uno de los principales peligros es el descortezador, un tipo de escarabajo que deposita larvas en la estructura de los árboles, debilitándolos y eventualmente matándolos. Zapata señaló que la UCDFI Topia ha iniciado medidas precautorias, como la identificación de árboles afectados para su inmediato aprovechamiento en la industria forestal.

En condiciones normales, los árboles sanos se encapsulan a estos insectos gracias a la resina que producen. Sin embargo, el estrés hídrico actual ha debilitado a los pinos, lo que aumenta el riesgo de una infestación descontrolada.

El líder de la UCDFI Topia, expresó la esperanza de que la temporada invernal traiga las precipitaciones necesarias, incluyendo aguanieve y nieve, para revitalizar los bosques duranguenses y prevenir una catástrofe en 2024. La unidad está comprometida en su labor de conservación y desarrollo forestal, tomando medidas proactivas para enfrentar los desafíos ambientales que se avecinan.

Por: Rolando Herrera