Por: Manuel Amador

Vicente Guerrero, Durango.- Para muchos la vida puede parecer sin sentido y tratar de encontrar un significado para esta, puede llevar su tiempo. Para otros el camino está claro y encuentran su vocación para toda la vida, incluso en las coronas de flores.

Este es el caso de Patricia Zúñiga Ávila, mejor conocida como “Tita”, probablemente una de las personas más longevas de Vicente Guerrero, con 102 años de vida y más de 90 años conociendo el arte de hacer coronas para Día de Muertos. Incluso, adornó la boda de un exgobernador.

Todo se remonta a ese lejano 1927, cuando doña Tita tenía la inocente edad de 7 años, y vivía en La Estación. Fue una vecina, madre de una amiga, quien la instruyó. Como no queriendo, las pequeñas jugando aprendieron.

Ella recuerda como era un papel más sencillo con el que aquella señora le enseñó, ya que no había materiales como los que se encuentran hoy.

Fue entonces tiempo después, con más edad, que al cambiar de domicilio y viajar a aquel pequeño y recién gestado pueblo de Vicente Guerrero, Tita percibió que nadie realizaba esas manualidades, no había nada de eso en aquel entonces.

Ella recordaba vagamente lo que con sus 7 años había aprendido y visto sobre el arte de hacer coronas, pero entonces fue cuando tomó la decisión de ser ella una de las precursoras en estas artesanías, en esa localidad, ahora municipio.

Recuerda cómo también, fue otra señora, amiga suya a la que le aprendió a hacer flores, se acercó a con ella y puso atención en las recomendaciones.

Años más tardes relata Tita, que su rol cambió y entonces fue ella la que comenzó a instruir a varias muchachas, que tenían el interés por realizar estas coronas. Llegó a instruir alrededor de 18 mujeres.

Una anécdota que atesora Patricia, es cuando se le pidió adornar la boda del exgobernador de Durango, Enrique Torres Sánchez, lo cual le generó un reconocimiento mayor en aquellos años.

Así como la ocasión que conoció a Andrés Manuel López Obrador, en 2019, por cuestiones de salud, ya que ella estaba en el hospital rural 82 del IMSS, al momento de la visita del presidente.

Siempre ha sido un gusto por este arte, ya que su conocimiento lo expandió visitando otros estados para obtener más material y herramientas de trabajo. Así como diversificando el tipo de flores que hace para los adornos.

Sabe que esta ha sido su vida y que hasta la fecha aún le mantiene activa y con ganas para disfrutar sus días. Increíblemente doña Tita, aún hace coronas, si bien es contada la cantidad que hace y muchas de estas ya no son comerciables, si no de uso personal. Es de destacar su movilidad y energía a su edad.