Chihuahua.- El gobernador Javier Corral Jurado, señaló que uno de sus compromisos fue regresarle a Juárez lo que en justicia le corresponde.

“Me enorgullece decirles que llego con la cabeza muy en alto, que estamos cumpliendo con ese propósito.

Porque no es fácil romper con viejas inercias que a nivel estatal también reproducen cierto centralismo, no sólo político, sino económico”.

Por ello, consideró justo e indispensable, hacer en un recuento no sólo del último año, sino de lo que a lo largo de la administración se ha logrado.

Que permita apreciar a las y los juarenses lo mucho que puede lograrse con voluntad política y con compromiso a pesar de la adversidad.

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Señaló que a muchos consta las dificultades con las que inició su administración y que si bien, cuando se postuló y después en el período de transición.

Se tenía idea de que las finanzas habían sido saqueadas por el gobierno anterior, del presupuesto deficitario y del endeudamiento extraordinario que se arrastraba.

No se pudo constatar la dimensión y el impacto de los mismos, hasta que tomó las riendas del estado.

Recordó que aunado a ello, habría que sumar la manera en que los recursos federales para Chihuahua fueron disminuyendo a manera de castigo.

Primero por la lucha frontal contra la corrupción y la impunidad.

Y después, por no someterse y rechazar la dinámica centralista y de reconstitución autoritaria de nuevo Gobierno Federal.

Añadió que se dio paso un gobierno paradigmático, que fuera nuevamente un referente.

Pero ahora para bien, de un Gobierno que imprimió a su actuar ética honradez, rendición de cuentas, eficacia en el gasto público.

Como en todas las latitudes, indicó, la pandemia tuvo un severo impacto en lo económico.

Pero gracias al trabajo en equipo de trabajadores de micro, pequeños y medianos empresarios.

Chihuahua, expresó, es uno de los tres estados en el país que lidera la recuperación de empleos.

Dijo, hoy tenemos un mejor Chihuahua y es mucho mejor el Gobierno del Estado, “pusimos fin a prácticas deleznables en el ejercicio de la función pública».

hoy las carretadas de dinero que se gastaban antes en la compra de publicidad y de voluntades.

Se orientan en atender las necesidades apremiantes de la población y en obras de impacto social, las cuales llevamos a las comunidades más apartadas y más vulnerables”.

Aquellas comunidades, destacó, a las que otros gobiernos no encontraban rentabilidad política, nosotros no obstante, les llevamos servicios y apoyos alimentarios.