Fernando Uc Nájera, presidente del Colegio de Ingenieros Industriales, señaló que en Durango gran porcentaje del agua que se consume o se utiliza como potable contiene arsénico y flúor, contaminantes que la planta potabilizadora en construcción pretende eliminar para brindar vital líquido de calidad.

“En Durango tenemos presencia de arsénico y flúor en cerca del 90% de las fuentes de abastecimiento que tenemos. “Si están fuera de la norma son índices que deben preocupar y los efectos cada vez se han estudiado más. Desde luego, es la razón de ser, de hecho, la planta potabilizadora viene porque el agua tiene que mejorar su calidad”, precisó.

En este contexto, señaló que todo organismo de agua, sin importar el orden de gobierno, deben contar con sistemas de información para saber a ciencia cierta cuanta agua de la que se le dispensa a la comunidad, cumple con la norma oficial mexicana porque son medidas que no deben ser calculables al tanteo, sino con mecanismos certeros para no poner en riesgo a la sociedad.

Lo anterior fue cuestionado al especialista debido a que recientemente la diputada local de Morena, Cinthya Hernández Quiñones, señalara que el agua de Durango se ha convertido en “veneno” por los altos índices de arsénico y flúor, situación que fue descartada por Rodolfo Corrujedo Carrillo, director de Aguas del Municipio de Durango.

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