La señora Dora, de quien por respeto se omite su apellido y dirección, comentó, «mi hija fue a casa con su papá, el era bueno, no podía desconfiar de él porque anteriormente ya se la había llevado, sin embargo un domingo regreso con una actitud extraña, mi hija de cuatro años de edad cambio totalmente y eso me preocupo bastante».

Le empecé a hacer preguntas sobre lo que estaba sucediendo y al quererla bañar la niña se comportó muy renuente y no quiso que le quitara la ropa interior porque su papá se iba a enojar ya que él es el único que la podía tocar, dijo.

Comentó que en cuanto se dio cuenta de la terrible situación, acudió a las instancias correspondientes para interponer la denuncia pertinente, en Fiscalía le atendieron  y posteriormente la enviaron al DIF Estatal para que la ayuden, asimismo, la enviaron al Instituto de la Mujer pero le dieron cita hasta el 25 de agosto.

Aunque la niña no fue penetrada por su padre, si fue tocada y abusada, «necesito que la atiendan rápido, que un psicólogo le de terapia, no se me hace justo que en ocasiones le dan prioridad a otras cosas que nada que ver, lo que quiero es que escuchen a mi niña que les explique lo que le pasó», argumentó Dora.

Desafortunadamente el esposo de la señora Dora negó todo, dijo que el no es culpable, que no hizo nada, sin embargo las autoridades tienen que hacer su trabajo de manera urgente.